Durante su visita a la cárcel de Valparaíso, el ministro de Justicia, Jaime Campos, dialogó con los dirigentes sindicales de Gendarmería, quienes le hicieron presente una serie de irregularidades que se estarían cometiendo en el complejo penitenciario.
El presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), Joe González, le recalcó al secretario de Estado que a pesar de seguir los conductos regulares, sus denuncias no habían tenido eco.
Ante esto, Campos le respondió: «En una rama jerarquizada como la de ustedes, las bolas del director nacional están las 24 horas sobre el escritorio del ministro y yo veo cuando se las corto».
DISCULPAS
El ministro de Justicia, Jaime Campos, pidió disculpas públicas este jueves por sus declaraciones formuladas en torno al Sename y Gendarmería, las que él mismo calificó como “impropias” a través de un comunicado.
Sobre las declaraciones que realizó en el penal de Valparaíso, “quiero disculparme públicamente porque aquellas fueron impropias y sé que no contribuyen al espíritu de colaboración que necesitamos y debemos cultivar”, indicó el secretario de Estado.
En la misma línea, destacó que el director nacional de Gendarmería, Jaime Rojas, “ha cumplido cabal y profesionalmente las tareas de mejoría del servicio que se le han encomendado y por ello cuenta con el aprecio y confianza de este ministro”.
Cabe recordar que, en medio de un recorrido por el complejo penitenciario de Valparaíso y después de que un grupo de gendarmes le expresó su molestia por la condiciones de trabajo, Campos les respondió con un exabrupto.
“Perdónenme las damas aquí presentes. En una institución jerarquizada como la de ustedes, las bolas del director general (de Gendarmería) están puestas las 24 horas del día en la mesa del ministro de Justicia. Y el ministro de Justicia ve cuándo las corta o cuándo las mantiene. Y si el director nacional no los recibió o no los escuchó, por favor, háganmelo saber”, les señaló.
Pero eso no fue todo ya que en el Congreso y ante los diputados, Campos realizó un balance sobre la situación del Sename, oportunidad en la que dijo que el recinto donde murió Lissette Villa era mejor que el internado donde él estudio.
“El domingo fui a conocer el centro donde murió esta niña Lissette. En base a las informaciones de prensa y lo que dicen algunos parlamentarios, pensé encontrar un orfelinato de esos que narraba Charles Dickens en las novelas del 1800. Y no encontré eso; encontré un centro ordenado, limpio, pequeño; no vi los hacinamientos que algunos le atribuyen y perdónenme, tenía hartas más comodidades que las que yo tuve en el Internado Liceo Hombres de Talca”, apuntó, ganándose las críticas de su sector y la oposición.
El Mostrador/La Nación