Aunque estaba en Baltimore, el 1 de febrero Douglas Becker —fundador y presidente ejecutivo del grupo educacional Laureate— tocó la campana y dio inicio a las operaciones de la bolsa de Nasdaq, con sede en Nueva York.
Con esta ceremonia comenzaron a transarse las 35 millones de acciones que el conglomerado dispuso, y que en su debut le permitieron una recaudación de US$ 456,5 millones, según informó la corporación en Estados Unidos. Esos fondos se utilizarán principalmente en el pago o refinanciamiento de deudas.
En un principio, Laureate esperaba emitir las acciones a US$ 17 cada una, pero el precio final fue US$ 14. «Ciertamente me decepcionó el valor de las acciones, pero me puso muy contento que hubiera suficientes inversionistas, y de muy alta calidad, no solo para lograr la salida a la bolsa, sino para aumentar el número de acciones», aseguró Douglas Becker al diario Baltimore Sun.
Y aunque las transacciones se transan a más de ocho mil kilómetros, estas generan repercusiones en Chile, donde no está permitido el lucro en las universidades y donde Laureate es controlador de cinco instituciones de educación superior: la U. Andrés Bello, U. de las Américas, U. Viña del Mar, Instituto AIEP y la Escuela Moderna de Música, planteles que suman más de 176 mil estudiantes, un 10% de todos los que hay en el sistema, señala «El Mercurio».
Cuando se anunció la salida a bolsa, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, pidió la revisión de los contratos de Laureate, pues aseguró que había una «colisión» entre la legislación educacional y la de negocios, e incluso se inició una investigación a todas las universidades, «a fin de determinar la configuración de posibles infracciones».
Ahora que Laureate está en bolsa, el senador PS Carlos Montes afirmó que «hay una situación que el Mineduc tiene que buscar enfrentar (…) Es claro que (Laureate) tiene lucro aguas arriba».
Agregó que el modelo de retiro de excedentes «no es simple. Tiene un modelo que no es retirar utilidades como cualquier empresa», dijo, pues vendería servicios «caros», como cursos de inglés que son obligatorios para todos los alumnos, o bien de gestión y administración.
SITUACIONES DE RIESGO
En el prospecto que Laureate presentó a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) se exponen riesgos del negocio. Entre ellos están las «limitaciones en la capacidad para obtener beneficios económicos de ciertas instituciones que están organizadas como entidades sin fines de lucro», como es el caso de las tres universidades chilenas.
También hay varias páginas dedicadas a la gratuidad, la Ley de Presupuestos 2017 y la reforma a la educación superior. «No podemos predecir el efecto que las reformas al financiamiento puedan tener en nuestras operaciones. Cualquier limitación de acceso que nuestros estudiantes tengan al financiamiento estatal puede tener un efecto adverso sustancial en nuestra condición financiera y resultados operacionales», dice el documento.
Además, anticipa que la matrícula podría disminuir como consecuencia de la gratuidad, política a la cual ninguna de sus universidades puede sumarse.
Del mismo modo, asegura que la reforma podría tener un efecto negativo, pues cambiaría el escenario y se podrían imponer mayores exigencias a los controladores de las instituciones sin fines de lucro. E incluso, menciona que podría haber cambios al Crédito con Aval del Estado (CAE).
Asimismo, presenta como antecedente las investigaciones del Mineduc, las que han generado «una cobertura mediática adversa», según el documento. (El Mercurio Emol)