Tras ocho años desempeñándose en distintos ámbitos políticos y seguir aspiraciones presidenciales y parlamentarias, Joaquín Lavín volvió al cargo con el que ganó reconocimiento público: La alcaldía de Las Condes. Ahí, en menos de tres meses de haber asumido, ha impulsado una serie de medidas «ciudadanas», como el fin de las tareas en colegios municipales o el fin de los limpiaparabrisas, recordando los años en que, incluso, intentó hacer llover en su comuna.
Electo en 1992 y con un segundo período consecutivo en 1996, Lavín se hizo notorio en el escenario político por su alta aprobación entre los vecinos de la comuna y por enfocarse, más que en los grandes discursos, en los «problemas reales y cotidianos de las personas». «Lo que estamos viendo es, me parece, la idea de Lavín de constituirse o convertirse en el gran alcalde de la centroderecha» Mauricio Morales Para el académico de la Universidad de Talca y experto electoral, «llamó mucho la atención este cambio de eje porque adicionalmente representó la llegada de la UDI a los segmentos más populares, ese mensaje entró a los segmentos más desposeídos de la población, que vio como un político sí podía resolver los problemas como una agencia, más que como un simple representante», explicó Morales.
A esta forma de hacer las cosas de Lavín se le denominó en muchas ocasiones como «cosismo», causando polémicas con muchas de sus medidas. Entre las más recordadas realizadas en Las Condes fue la de los botones de pánico para avisar sobre delitos o la idea de «hacer llover» sobre la comuna regando las nubes con aviones cisternas, en un año se extrema sequía.
En 2002, ya como alcalde de Santiago, creó una playa artificial en el Parque Los Reyes y en 2003 hizo lo mismo, pero con un centro de esquí.
Ahora, con menos de tres meses como edil, el UDI ha realizado una serie de cambios y puesto en práctica variadas medidas destinadas, más que a dar grandes señales políticas, a enfocarse en los problemas diarios de los vecinos de su comuna. Consultado sobre si Lavín está volviendo a la técnica del «cosismo», el analista político aseguró que «lo está haciendo, pero sin aspiraciones presidenciales». «Lo que estamos viendo es, me parece, la idea de Lavín de constituirse o convertirse en el gran alcalde de la centroderecha con el fin de que el liderazgo de los potenciales presidenciables se vaya cosificando y no programatizando. La derecha no gana con las ideas, la derecha gana con el terreno y la derecha gana con un mensaje mucho más firme», sentenció.
«Cosismo» renovado
Esta semana fue movida para el alcalde de Las Condes. El pasado domingo, en el Mercurio, Lavín concedió una entrevista en el que se refirió a la carrera presidencial que con el inicio del año electoral comienza a tomar cada vez más vuelo. «La derecha no gana con las ideas, la derecha gana con el terreno y la derecha gana con un mensaje mucho más firme».
En la ocasión el edil se refirió a la eventual candidatura de Piñera y afirmó estar confiado en que el ex Mandatario dará «un paso al frente y no uno al costado» ya que es el único con las posibilidades de vencer al senador Alejandro Guillier en los comicios. Asimismo, planteó que un futuro gobierno de Piñera tiene que ser «el primero para la clase media que se haya realizado en Chile. Ese debería ser nuestro sello, un gobierno para la clase media». Este martes, en tanto, se conoció la decisión del edil de eliminar las tareas para la casa en alumnos de prekínder a 8° Básico de seis colegios municipales de Las Condes. La idea de Lavín es reemplazarlas por talleres extraprogramáticos. Esto, según el alcalde, ya que «los niños hoy ya están sometidos a una jornada escolar extensa y requieren de un tiempo familiar al llegar a su casa. No queremos que la tarea tope con los momentos familiares». Un día después, Lavín vuelve a realizar otro anuncio y revela una nueva ordenanza que prohíbe a los limpiaparabrisas trabajar en las calles de la comuna, arriesgando hasta cinco UTM.
Emol/Agencias