U. de la Frontera desarrolla sistema de smart parking de bajo costo

U. de la Frontera desarrolla sistema de smart parking de bajo costo

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Transformar la forma en que los automovilistas buscan y encuentran estacionamiento en la ciudad, puede ser una buena opción de mejorar el tráfico urbano y descongestionar las calles. Hacerlo a través de la tecnología, puede significar un paso hacia ser una Smart City.

De acuerdo al estudio de la consultora internacional Accenture, Smart Cities: Cómo la red 5G puede ayudar a los municipios a convertirse en ciudades inteligentes, con la información en tiempo real disponible sobre estacionamientos públicos vacíos en la calle, los vehículos podrían ir directamente a un espacio abierto, identificado por un sensor 5G de bajo costo.

Un sistema que, combinado con los de medición inteligente y la conectividad inalámbrica avanzada, la consultora prevé que se podría aumentar los ingresos por plazas de aparcamiento en un 27%, y reducir los niveles de congestión y tráfico de las grandes urbes.

Bien lo saben en San Francisco, California, donde en 2011 debutó el sistema de parking inteligente, mediante el uso de sensores en lugares públicos, a fin de evitar vehículos deambulando en busca de sitio donde estacionar.

También en Madrid, España, hace dos años una alianza privada implementó soluciones inteligentes en este campo. Un primer prototipo fue sensorizar 40 plazas de estacionamientos, combinando dos tipos de sensores, unos instalados en el pavimento y otros de superficie. Además, se creó una red para enviar la información en tiempo real sobre los espacios disponibles. De esta forma, cualquier visitante, mediante el uso de una aplicación móvil, podía conocer las plazas libres en la zona de pruebas.

Una solución que en el país podría replicarse, expresa José Navarrete, IoT Solutions Specialist de Everis Chile, ya que propone un nuevo esquema para dar respuesta a la gestión de estacionamientos, utilizando la tecnología y experiencia existente en el mundo.

Actualmente, a nivel nacional, las soluciones que están utilizando recintos privados, como centros comerciales o aparcamientos concesionados, se basan en sensores aéreos, que a través de luces que cambian de color, alertan si un lugar está ocupado.

No obstante, la mayoría de los estacionamientos inteligentes en el mundo utiliza sistemas de sensores bajo tierra, que de acuerdo a Carlos Muñoz, académico de la Universidad de La Frontera (UFRO), son más costosos.

«Los que ya existen en Europa que poseen una tecnología con sensores, medidores de peso y volumen, van enterrados en el pavimento, por tanto, demandan intervención vial», afirma Muñoz, quien participó en el equipo que desarrolló el primer sistema de estacionamiento inteligente de bajo costo del país.

AVANCES LOCALES

Considerando el creciente aumento del parque automotor nacional, la multinacional Everis presentó hace algunas semanas el sistema de Smart Parking, para el monitoreo del uso de plazas de estacionamiento públicas de pago e identificación vehicular en tiempo real. ¿La particularidad? El sistema está pensado bajo un modelo low cost (bajo costo) y fue desarrollado por especialistas de la UFRO y financiado por Corfo que aportó $ 50 millones.

«El objetivo era implementar un sistema que no requiriera sensores aéreos ni de suelo, como ocurre en recintos que han implementado este tipo de soluciones, como centros comerciales», comenta Navarrete, de Everis.

Con el fin de testear su funcionamiento, instalaron sensores periféricos en el estacionamiento de la Universidad de la Frontera y un sensor de bajo costo en los vehículos suscritos al servicio.

El sistema opera a través de la caracterización multidimensional de cada espacio del recinto y la trilateralización de las señales emitidas por cada sensor, logrando inferir la ubicación del vehículo, en tanto el usuario, a través de una aplicación, puede consultar en tiempo real la disponibilidad de espacio o la ubicación de su vehículo si ya está aparcado.

Muñoz, de la UFRO, indica que el costo de instalar este sistema sería tres veces menor que uno de sensores tradicionales, el que para un parque de 4.000 estacionamientos, bordearía los $ 800 millones.

El proyecto, probado con éxito en la UFRO, arrojó una precisión de más del 90% y pasó a una fase de validación técnica y comercial, por lo que el próximo desafío planteado por los investigadores es probarlo en otros estacionamientos de Temuco, a fin de planificar su escalabilidad. (DF)

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