La expresidenta Michelle Bachelet (ayer), acompañada de varias firmantes, justifica su voto En contra del texto constitucional, asegurando que su aplicación derogaría la ley de aborto en tres causales.
Nosotras, en cambio, vamos a respaldarlo con la total tranquilidad de que no pondrá en riesgo esa ley. Así lo han expuesto destacados especialistas, entre ellos el rector Carlos Peña y la exministra del Tribunal Constitucional Marisol Peña.
La propuesta mantiene vigente toda la normativa existente. Si se propusiera en el Congreso derogarla, regiría, como hoy, el principio de deliberación democrática. Si se solicitara al Tribunal Constitucional declararla inconstitucional, sus jueces estarían obligados a reenviar su decisión al Congreso Nacional. En ambas hipótesis, la decisión está constreñida por el principio de progresividad de los derechos sociales, entre ellos, el derecho a la salud de la mujer.
Las firmantes de la carta omiten un punto central: se propuso en el último pleno de la Comisión Experta una indicación para volver a la redacción de la Constitución vigente. Los expertos oficialistas, sin embargo, la rechazaron. Si el riesgo que invocan hoy fuera real no nos cabe duda de que la habrían respaldado.
Vamos a votar A favor, además, porque por primera vez tendrán rango constitucional aspectos centrales en la vida de las mujeres. Entre otros, el mandato para que el Estado remueva obstáculos que impidan las libertades y la igualdad ante la ley; igualdad salarial y en el acceso a la salud, la educación, las pensiones; la integración equilibrada de órganos colegiados, paridad de entrada y transitoria de salida; sala cuna universal; reconocimiento del valor de los cuidados, etcétera.
Nos parece oportuno descartar otro de los temores que ha estado difundiendo entre las mujeres la campaña del En contra. Nos referimos a la ley llamada “Papito Corazón”, que dispone el retiro de fondos previsionales para el pago de pensiones alimenticias. La respuesta es tajante: el artículo 13 establece, entre otros, que el Estado deberá promover la corresponsabilidad y la protección de la crianza, la paternidad y la maternidad. La propiedad sobre los fondos de pensiones prohíbe su expropiación por el Estado, no su transferencia para el pago de pensiones alimenticias, que es una contingencia propia de la seguridad social.
Respaldaremos el texto constitucional el 17 de diciembre porque es una gran oportunidad no solo para las mujeres, también para Chile. Una sociedad que reconoce las barreras que enfrentamos a lo largo de nuestra vida y le confiere a la Carta Magna el mandato de removerlas, estará más cerca de la igualdad, anhelo que, por cierto, no es patrimonio exclusivo de un sector político.
¡A favor por todas! (El Mercurio)
Camila Avilés
Soledad Arellano
Mariana Aylwin
Andrea Balladares
Iris Boeninger
Carol Bown
Cecilia Cifuentes
María Irene Chadwick
Carolina Cuevas
Paula Daza
Paola Diez
María José Gómez
Gloria Huntt
Constanza Imperatore
Michele Labbé
Maecela Labraña
Carolina Latorre
María Paz Lagos
Katherine Martorell
Magdalena Matte
Evelyn Matthei
Karin Moore
María José Naudon
Carolina Navarrete
Viviana Paredes
Pilar Peña
Isabel Plá
Ximena Rincón
Gabriela Riutort
Karla Rubilar
María Alicia Ruiz Tagle
Carolina Schmidt
Ana María Silva
Macarena Suárez
Fernanda Ulloa
Anne Traub
María Emilia Undurruga
Soledad Velásquez
Mónica Zalaquett
