El precio del petróleo no se recuperaría durante el próximo año, a pesar de algunas luces sobre menor producción y caída de inventarios.
Así lo afirmó ayer el director ejecutivo del la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, durante su participación en el foro climático COP21 que se realiza en París.
En una jornada volátil para el precio del crudo, el titular de la entidad manifestó que “no vemos muchas razones que apoyen una presión en los precios (durante 2016). La demanda está más débil y posiblemente veremos a Irán volviendo (al mercado), con lo que habrá mucho petróleo”, sentenció en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC.
“De esta forma, el 2016 será otro año de precios bajos, lo que tendrá implicancias en las inversiones en el sector”, puntualizó Birol. De hecho, de acuerdo a las estimaciones de la AIE, las inversiones cayeron más de 20% durante el presente año, y se espera un nuevo ajuste el próximo ejercicio. Esta sería la primera vez en tres décadas en que las inversiones caerían dos años consecutivos.
Esto quitó fuerza a la leve recuperación que el valor del crudo estaba registrando a primera hora, impulsada por los datos de la Agencia de Energía de Estados Unidos, que indicaron que los inventarios de petróleo en ese país retrocedieron en 3,6 millones de barriles durante la semana pasada, casi el doble de lo anticipado por organismos privados y el mercado. Sin embargo, las reservas de destilado aumentaron en 5 millones, aumentando la incertidumbre.
Asimismo, a nivel global la AIE indicó que la producción de petróleo excede a la demanda por el commodity en cerca de 1,5 millón de barriles al día.
Entre los inversionistas no hay muchas esperanzas que la tendencia a la baja se revierta pronto, en especial tras la decisión de la OPEP, liderada por Arabia Saudita, el viernes pasado de mantener la producción actual para no perder posición de mercado, ante otros competidores que tienen costos más elevados, como Estados Unidos y su petróleo esquisto. Mientras, la demanda por el combustible se ha seguido debilitando, en línea con las menores perspectivas de la economía china, uno de sus mayores consumidores.
NUEVOS MÍNIMOS
El barril de petróleo WTI, que se transa en Estados Unidos, cayó ayer 0,8%, llegando a US$ 37,21 el barril, su nivel más bajo desde el 18 de febrero de 2009. Por su parte, el petróleo Brent también registró una baja de 1,03%, cerrando las transacciones en US$ 38,25 el barril, su menor precio desde diciembre de 2008.
Estos valores han tenido un importante impacto en las valorizaciones de las firmas ligadas al sector energético. De hecho, tras la nueva caída del petróleo ayer, el índice energético de la Bolsa de Nueva York ya ha perdido cerca de 10% desde inicios de diciembre.
SACHS: PRECIO PODRÍA CAER A US$ 20
El banco de inversión Goldman Sachs reafirmó ayer sus proyecciones negativas sobre el valor del crudo.
La entidad afirmó que «vemos riesgos de bajas adicionales en el precio del petróleo en el corto plazo, debido a reducciones en la capacidad de almacenamiento, lo que aumenta la preponderancia (para los inversionistas) de activos más riesgosos, en particular los papeles de alto rendimiento de Estados Unidos».
«En el corto plazo, vemos riesgos de alcanzar la capacidad de almacenamiento en el mercado del petróleo» lo que puede forzar los precios spot a cerca de US$ 20 el barril, es decir, una caída adicional cercana al 50%.
Con todo, el escenario base sigue previendo que el crudo se movería en torno a US$ 40 en los próximos meses.