El primer ministro japonés Shinzo Abe y el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se comprometieron este jueves a colaborar para debatir con Corea del Norte, en su primera conversación telefónica tras la elección del mandatario surcoreano.
Ambos jefes de gobierno hablaron sobre los programas nuclear y de misiles de Pyongyang, que siguen adelante pese a las resoluciones de la ONU sobre el país y las peticiones de la comunidad internacional para que abandone el desarrollo armamentístico, informó el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, en conferencia de prensa.
En una conversación de unos 25 minutos, Abe y Moon coincidieron en que Japón y Corea del Sur son «los vecinos más importantes» de la región y acordaron «tratar el problema conjuntamente», indicó Suga.
Otras fuentes gubernamentales aseguraron a la agencia local Kyodo que Abe subrayó la importancia de resolver las situación norcoreana de forma pacífica y diplomática, aunque también señaló que dialogar por dialogar no tiene sentido.
El primer ministro nipón considera que Pyongyang debe mostrar una voluntad seria y acciones específicas hacia la desnuclearización como condiciones para el eventual diálogo.
Moon dijo, por su parte, que va a tratar un acercamiento a Corea del Norte en un intento por disuadir al país de un mayor desarrollo de armas nucleares y balísticas, indicaron las fuentes.
Ambos líderes, que también examinaron otros temas espinosos como las «esclavas sexuales» coreanas forzadas por el ejército nipón a prostituirse en la primera mitad del siglo XX -fuente de tensiones diplomáticas bilaterales-, mostraron su deseo de reunirse próximamente y construir una relación de confianza común.
El encuentro podría producirse en julio al margen de la celebración de la cumbre del G20 que tendrá lugar en Hamburgo (Alemania) o durante la Asamblea General de Naciones Unidas que se desarrollará en Nueva York en septiembre. (Cooperativa EFE)