Desde el miércoles y hasta hoy, la Asamblea Gremial de Profesores del Instituto Nacional realiza un «paro de advertencia», por lo que prácticamente no hubo clases en el tradicional liceo de Santiago. A ello se suman otras jornadas de paralización docente, y las múltiples ocasiones en que la dirección del liceo determina despachar a los estudiantes a sus hogares y suspender el resto de las actividades tras la acción de encapuchados.
Según un registro de la fundación Escuelas Abiertas, que ha recopilado los correos que envía la dirección a los apoderados, este año van 35 jornadas en las que se han suspendido las actividades -incluyendo el miércoles, jueves y hoy-, lo que equivale a unas seis semanas lectivas, o un mes y medio de clases. Esto representa el 20% del total de las clases que deben tener al año. Lea la nota completa en la nueva edición de El Mercurio. (Emol)