En medio de los análisis que se realizan para entender el mensaje que dio el pasado domingo el electorado chileno y que le permitió al expresidente Sebastián Piñera ganar la segunda vuelta con una ventaja de nueve puntos, desde su propia coalición, Chile Vamos, comienzan a trazar el rol y espacio que aspiran a tener a partir de marzo de 2018, convencidos que se aprendieron las lecciones que dejó el primer paso del empresario por La Moneda entre 2010 y 2014.
En ese cuadro en el bloque de oposición admiten que si bien no estaba en sus cálculos la amplia ventaja que obtuvo el gobernante electo -la que además le permiten presentarse con “un liderazgo claro y nítido”-, en los hechos –dicen- el resultado es producto del trabajo en terreno tanto de los partidos políticos como de los liderazgos que asoman en el sector.
De ahí entonces el reconocimiento, con tono de llamado de atención, de los principales dirigentes de Chile Vamos cuando se les consulta por cómo debería ser la conformación del gabinete que acompañará al próximo mandatario, pues consideran que esa será la primera señal que les dará Piñera sobre la relación con los partidos.
En ese sentido, el secretario general de la UDI, Pablo Terrazas, reconoce que si bien Piñera “tiene la película clara”, además que “cuenta con la confianza de los partidos para que pueda armar su equipo de gobierno. Nosotros sabemos que él está consciente de que hay que gobernar con los partidos políticos. Él sabe por la experiencia del gobierno pasado que la política se hace con los partidos, por lo tanto no hay ninguna duda de que esto se va a hacer bien”.
LOS EXPERTOS
Desde la óptica de los analistas políticos, como el académico de la U. de Talca, Mauricio Morales, anticipan que el principal error que podría cometer Piñera es repetir lo que hizo en su primer gobierno que fue nominar un gabinete con más del 70% de personas independientes y que no tenía ningún vínculo con los partidos políticos.
“Sebastián Piñera tiene muy poco espacio para volver a abandonar a los partidos”, dice el experto, enfatizando que si o si tendrá que recurrir a las colectividades para entre todos definir el gabinete, porque si además –agrega Morales- Chile Vamos no tendrá la mayoría en el Congreso la gobernabilidad debería darse “sobre la base de la unión entre Ejecutivo y el legislativo, aumentando los niveles de disciplina partidaria”.
En una línea similar el analista político y director ejecutivo del Instituto Libertad, Aldo Cassinelli, destaca que la amplia ventaja obtenida por Piñera ayuda a “agrupar todo en la figura del presidente y del gobierno”, agrega que el mismo mandatario electo ha reconocido “el rol que tienen que jugar los partidos y los distintos actores que han participado en la campaña”.
Lo anterior, precisa el experto, “puede ser algo distinto a como se ejerció el gobierno anterior, cuando además estamos hablando de la necesidad de lograr acuerdos, que se alcanzan en el Congreso (…) por lo tanto la capacidad de negociación de política será muy relevante y eso se hace teniendo buenos vínculos y anclajes políticos”. (DF)