Luego de tres intensas jornadas de trabajo, el Senado aprobó en particular y despachó el proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección en los colegios que reciben subvención estatal, uno de los pilares de la reforma educacional que impulsa el Gobierno.
En la sesión de hoy, los senadores votaron las últimas disposiciones que quedaban pendientes del proyecto, referidas a las normas transitorias que establecen los plazos y el cronograma de implementación de la reforma, incluyendo las fórmulas de compra y arriendo de colegios.
Así, se aprobó que la nueva ley comience a regir en marzo de 2016, y a partir de ese fecha se establecen distintos tiempos para implementar las diferentes normativas. Lo primero que comenzará a implementarse, el 1 de marzo de 2016, es la eliminación gradual del copago, que será reemplazando UF a UF con el aumento de la subvención estatal. Si bien no se establece una fecha de término, el Gobierno estima que en 2017, el 93% de la matrícula estudiará gratis.
Al año siguiente, en 2017, comenzará a aplicarse el fin de la selección en una región, en 2018 en otras cuatro y en 2019 en las diez restantes. En tanto, los liceos emblemáticos tienen cinco años para ir eliminando la selección de manera gradual, comenzando el año que le corresponda a su región.
Los sostenedores también tendrán plazo hasta fines de 2017 para convertirse en corporaciones sin fines de lucro. Luego de eso, en un periodo de transición, podrán seguir arrendando el inmueble por tres años, tras lo cual deberán comprarlo, recibirlo en comodato o arrendarlo a un tercero no relacionado o sin fines de lucro.
En caso de que se opte por comprar el inmueble, la transacción será a su valor comercial, con cargo a la subvención, garantía de Corfo y en un plazo de 25 años; mientras que quienes arrienden deberán hacerlo al 11% del valor del avalúo fiscal. También se estableció una norma especial para los colegios que tienen menos de 400 alumnos, los cuales tendrán tres años más de plazo antes de verse obligados a comprar el inmueble.
Tras ser despachado por el Senado, el proyecto pasará ahora a la Cámara de Diputados, en su último trámite legislativo, donde de ser aprobado quedará listo para convertirse en ley. Esto ocurriría el próximo lunes. No obstante, existe la posibilidad de que la iniciativa pase a Comisión Mixta, en caso de que los diputados rechacen alguna de las medidas aprobadas en el Senado.
LAS NORMAS CLAVES
En las jornadas anteriores, los senadores aprobaron otras importantes definiciones. Entre éstas, se cuenta el fin de la selección en los establecimientos que reciben subvención del Estado. No obstante, se autorizó permitir la selección, mediante pruebas de ingreso, en los colegios particulares pagados, revirtiendo lo que había sido aprobado en la Cámara de Diputados.
Junto a esto, se aprobó que estos últimos colegios no pueden negar la renovación de la matrícula a sus alumnos por rendimiento académico, embarazo o cambio de estado civil de sus padres. Asimismo, se estableció el derecho de los alumnos a repetir de curso al menos una vez en enseñanza básica y otra en enseñanza media.
En cuanto a los liceos emblemáticos, se permitió que éstos puedan seleccionar sólo al 30% de la matrícula, al igual que los colegios artísticos. Mientras que el 70% restante se definirá por sorteo. También se aprobó la norma que establece el término del lucro en todos los colegios que reciben subvención del Estado, y se estableció una lista, que fija once ítems en que los sostenedores pueden utilizar la subvención estatal.
Junto a esto, se aprobó aplicar sanciones administrativas, civiles y penales –dependiendo del caso– a los sostenedores que lucren, los que además deberán restituir el dinero mal utilizado y pagar una multa del 50% de su valor.
DEBATE FINAL
Este jueves, antes de votar la iniciativa, se produjo un intenso debate en el hemiciclo. En sus intervenciones finales, los senadores de la Alianza y de la Nueva Mayoría expusieron, con vehemencia, sus argumentos centrales. Ena Von Baer (UDI) acusó que el proyecto «va a terminar ahogando la creatividad y la diversidad de los proyectos educativos en el país, va a destruir colegios emblemáticos como el Instituto Nacional y puede llevar a que se cierren colegios particulares subvencionados que hoy día entregan educación de calidad a las familias de clase media».
Mientras que Hernán Larraín (UDI) acusó que el proyecto de ley se legisló a «matacaballo» sólo debido a fines políticos, y advirtió que «las próximas elecciones presidenciales nos van a dar la oportunidad de detener este proceso».
Fulvio Rossi (PS) desmintió esos vaticinios y envió un mensaje a la ciudadanía: «No va a cerrar ningún colegio, porque las condiciones son tan beneficiosas que les permiten a los sostenedores seguir en el ámbito educativo». «Es un negocio redondo para los sostenedores, por lo tanto, no hay ninguna razón para que el sostenedor salga del sistema», subrayó.
En la misma línea, Alejandro Navarro (MAS) sostuvo que «si algún colegio va a cerrar en marzo, lo vamos a revisar, porque no vamos a sacrificar a los niños de Chile para que se cumpla la profecía del oráculo de (Hernán) Larraín». «Podemos mejorar algunas leyes, pero este proyecto está llamado a cambiar la historia de este país», afirmó.
Finalmente, Andrés Allamand (RN) se dirigió a los sostenedores que se podrían ver afectados por esta ley, diciéndoles que «les podrán quitar sus colegios, pero nunca les podrán quitar el orgullo de durante más de tres décadas haber contribuido a una mejor educación. A esos sostenedores, nuestro agradecimiento».(Emol)