La Fiscalía de Arabia Saudita anunció este lunes que cinco personas han sido condenadas a muerte por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en octubre del año pasado en el consulado saudí de Estambul, aunque exoneró de responsabilidad a Saud al Qahtani, asesor del príncipe Mohamed bin Salman.
El vocero de la Fiscalía General saudí, Shalaan al Shalaan, indicó en una rueda de prensa que tanto Qahtani como el subdirector de los servicios secretos saudíes Ahmed Asiri, las dos principales figuras procesadas por el caso, fueron liberados porque no se encontraron pruebas en su contra.
El cónsul saudí en Estambul, Mohamed Al Otaibi, fue también exonerado sin que se encontraran pruebas en su contra. «El Tribunal de Sanciones emitió sentencias contra 11 acusados. Condenó a muerte a cinco personas como castigo por complicidad y participación en el asesinato de Khashoggi«, indicó Al Shalaan.
Añadió que tres acusados fueron encontrados no culpables por falta de pruebas (Qahtani, Asiri y Al Otaibi) y otros tres fueron condenados por encubrimiento a penas que en su totalidad suman 24 años, pero no especificó ni las identidades ni las sanciones.
Según el vocero de la Fiscalía General, las investigaciones mostraron que no hubo intención de matar a Khashoggi, puesto que los acusados y la víctima no estaban «enemistados».
Al Shaalan aseguró que familiares del periodista, los hijos de la víctima y representantes Turquía han asistido a las sesiones del caso. Khashoggi, un periodista crítico moderado con el Gobierno saudí y columnista del diario Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí de Estambul, en un crimen escabroso que mereció el repudio internacional e hizo derrumbarse la imagen pública de Arabia Saudita.
Pese a que Naciones Unidas y el Senado de los Estados Unidos responsabilizaron directamente al príncipe heredero Mohamed bin Salman por el crimen, el hombre fuerte del reino no ha sido procesado.
El Departamento del Tesoro estadounidense sí responsabilizó directamente a Al Qahtani de la «planificación y ejecución de la operación que condujo al asesinato de Khashoggi». Al Qahtani, que había trabajado para la familia real desde 2003, incrementó su poder cuando Bin Salmán se convirtió en 2017 en príncipe heredero de Arabia Saudita.
ONU: «UN FARSA»
La relatora especial de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, tildó de «farsa» el juicio en el que cinco personas fueron condenadas hoy a muerte en Arabia Saudita por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, mientras que los principales acusados, incluido un asesor del príncipe heredero Mohamed bin Salman, fueron absueltos.
«Los ejecutores son culpables, condenados a muerte. Los autores intelectuales no solo se van libres, apenas han sido tocados por la investigación y el juicio. Esto es la antítesis de justicia, esto es una farsa», dijo Callamard en la red social Twitter.
Callamard, que encabezó una investigación de seis meses sobre el caso que concluyó en junio, indicó que los «acusados han declarado repetidamente que ellos obedecían órdenes» y el «fiscal había dicho públicamente que Al Qatani había pedido el secuestro de Jamal Khashoggi» por motivos de seguridad nacional.
Añadió que, según sus fuentes, «el fiscal había alegado que el asesinato de Khashoggi había sido premeditado. El príncipe heredero había defendido que fue un accidente en contra de las pruebas. Adivinen a quién hizo caso el juez», comentó.
Además, subrayó otro punto de la sentencia en el que el juez concluye que el asesinato «parecía ser accidental y no intencional» y añadió que «sugerir que en un momento dado los asesinos decidieron trocear el cuerpo es completamente ridículo».
En su cadena de mensajes la relatora recuerda que 18 oficiales saudíes fueron al consulado a eliminar las pruebas del crimen, que se llevaron a un médico forense antes del asesinato y que el cónsul fue absuelto pese a que accedió a que su oficina fuera utilizada para el delito y tomó todas las precauciones para que no hubiera testigos oculares.
La relatora subrayó que la «impunidad por el asesinato de un periodista normalmente revela represión política, abuso de poder, propaganda e incluso complicidad internacional».
En junio en un informe de cien páginas, fruto de seis meses de investigación, Callamard concluyó que el asesinato de Khasoggi «fue el resultado de un plan elaborado» y «premeditado» bajo la supervisión de altos cargos de la monarquía saudí. (Emol EFE AP)