Se devoraron la semana en este lance al que apenas le quedan 21 días, abrochando apoyos políticos, tratando de cerrar flancos, ajustar estrategias, corregir errores antes de que salgan más caros y mostrar que amplían equipos en busca de la vasta pradera del centro. 3.250.438 personas no votaron por ninguno de ambos (sin contar casi 30 mil blancos y 57 mil nulos) y el 52,67% del padrón se quedó en la casa.
Si el 19 de diciembre participa la misma gente -hay apuestas por sí y por no-, a Gabriel Boric le faltan 1.705.551 votos y José Antonio Kast está corto en 1.558.941 para ganar. Éste le sacó 146.610 de ventaja. Entre el suculento bolsón en disputa se les coló sorpresivamente el telemático Franco Parisi y sus casi 900 mil sufragios.
La lucha por cazar lo que les falta -vienen batallas por el norte y la zona sur de la Región Metropolitana- encendió el primer cuarto de campaña que ya gastaron.
Es cierto que solo quienes han pasado en cabeza al balotaje se quedan con la tricolor, pero hasta en el cuartel general derechista remarcan que ganará quien se equivoque menos. Este miércoles en la tarde veremos a los dos candidatos presidenciales cara a cara en Iquique, durante el III Encuentro Nacional de Gobernadores.
En siete días más la campaña estará hirviendo, con la franja y el período legal de propaganda, aunque ya está desatada por redes sociales. Queda por ver si el otro domingo se hará el primer debate televisado. Cinco días más tarde (viernes 10) caerá el foro radial de Archi y cinco después de éste (lunes 13, cuando queden seis días para la votación), el duelo final vía Anatel.
Entremedio, encuestas, programas especializados y vaya a saber uno cómo ambos gladiadores se las van a arreglar entre eso y tanto terreno por recorrer -aunque más de alguien piensa que las redes sociales pesan más que nunca- y voto por conquistar. La semana que muere hoy deja varias pistas.
Lo de ir a Lo Espejo el miércoles, esa visita que terminó con Kast retirándose en medio de un caos (protestas, empujones, gases lacrimógenos de Carabineros y acusaciones cruzadas con autoridades locales frenteamplistas) fue un riesgo que su comando tenía que tomar, dicen. En esa comuna Boric casi lo dobló el domingo. “No la podemos entregar”, aseveran.
Vencedor en la zona sur del país y áreas rurales, el candidato necesita revertir su derrota en el sur y zonas populares de la capital. Boric le sacó entre 10 y 15 puntos de ventaja en los distritos 8 (Maipú, Cerrillos, Pudahuel, Lampa y otras comunas), 9 (Recoleta, Renca, Cerro Navia, Conchalí y otras), 12 (La Florida, La Pintana, Puente Alto, Pirque, San José de Maipo) y 13 (San Miguel, La Cisterna, El Bosque y otras, incluyendo Lo Espejo).
Solo en el D11 (la capital del Rechazo) Kast se impuso, pero el comando insiste en que no se pueden dar por ganados sin trabajar los votos de Sichel. En el D10 perdió por 12% pero ahí el ex DC casi llegó a los 17%.
En el comando y -sobre todo- en la UDI urgen por reclutar las máquinas del RN Manuel José Ossandón (Puente Alto) y el alcalde ex UDI Rodolfo Carter (La Florida). El primero, reacio a menos que Kast se lo pida y que se allane a repetir el pacto que hizo el senador con Sebastián Piñera el 2017: apoyo a cambio de concesiones programáticas.
Carter va votar por el Republicano (conoce a su familia hace décadas), pero tiene gruesas reservas ideológicas con la candidatura. “Mas que ser convocado políticamente, necesito ser convocado humanamente a una causa humana”, dice.
En el equipo de Kast se percibe una mezcla de un empujón por el triunfo del domingo con el shock de realidad de encarar esta final electrizante. Se alegran de haber amarrado rápido el apoyo de Chile Vamos y de haber cerrado la semana haciendo varios “checks”, especialmente en economía.
El lanzamiento de su equipo en esa área, el jueves, fue una señal al mundo Evópoli (ojo con cómo resulta ese apoyo, pero sin irse a un hipotético gobierno) y a espantar las críticas a un programa que les decían no cuadraba. Festejan haber fichado al excoordinador de dicha área de Sichel, Patricio Rojas, y a Sylvia Eyzaguirre. Ni por el lado de ella ni por el de Kast han querido despejar cómo la convencieron.
En ese grupo lucen renombrados del área como José Luis Daza (economista radicado en EE.UU.), Sebastián Claro (exvicepresidente del Banco Central) y Soledad Arellano, académica UA y exsubsecretaria de Evaluación Social de Piñera). También celebraron el fichaje de Paula Daza (aunque ella no haya querido renunciar a la subsecretaría).
«ESTO NO ESTÁ DECIDIDO»
De los 898.325 votos de Sichel, en las entrañas del staff kastista creen que “si lo hacemos bien” se pueden quedar con casi todo. En ese mejor supuesto dan por perdidos alrededor del 10% o 100 mil de los votantes suyos, un bolsón antiKast.
Si lo hacen mal, esto es, “si se nos repite y repite lo de Johannes Kaiser”, dicen, pueden perder hasta la mitad. Otros dicen que pueden quedarse con unos 600 mil votos en el mejor de los casos; 300 mil en el peor.
El mismo jueves hubo integrantes del comando que sacaban cuentas. Una: si Kast capta el 90% de los votos de Sichel, el 75% de los de Parisi, y el 15% de los de Yasna Provoste, podrían ganar con cerca del 50,75% y Boric alcanzando el 49% y fracción. Una brecha que no superaría los 30 mil sufragios, a la Lagos-Lavín 99. De thriller.
Seguirá haciendo terreno en zonas populares y de clase media. El equipo del candidato explica que la idea es que él desideologice su discurso y les deje eso a los partidos, para concentrarse en propagar su nuevo mensaje y olvidarse del criticado programa de gobierno con el que venció a Sichel (Arturo Squella aludió a sus puntos más bajos como » malas ideas” ayer en este diario).
Insisten en hablar de un “plan de gobierno” y ya no el “programa, que es parte del pasado”. Esta semana han estado apurando los ajustes e hicieron circular una minuta que anticipaba un adiós a los puntos más polémicos y resistidos, como el cambio climático y el destino del Ministerio de la Mujer. Quieren tener listo el nuevo documento -que quieren que sea compacto y no con 800 y tantas medidas como el vigente- esta semana. Sobre todo si hay foro el domingo 5.
Kast quiere barrer intensivamente terreno. Ojalá visitar dos regiones por día. Va a volver a La Araucanía, pero la batalla por los votos de Parisi en el norte apremia. Regresará a Colchane (salió segundo).
Mientras el comando arma con los partidos la red de territoriales (esta semana llegó a coordinar eso el exsubsecretario Álvaro Cruzat), en Arica el senador UDI José Durana ya le mandó una minuta a Kast con urgencias para captar el voto parisista en la zona.
En la amplia casona de Presidente Errázuriz insisten en que vencerá quien se equivoque menos y -sobre todo- que el episodio Kaiser no se puede repetir. Sus dichos misóginos y otros que celebraban los fusilamientos en Pisagua en dictadura y la lacrimógena que cegó a Fabiola Campillai los obligó a sacarlo rápidamente de escena. Cuando el diputado electo agravó el escándalo en el matinal de Chilevisión, el comando ordenó que no volviera a ir a programas. Lo bajaron de la comida que Kast tuvo con los otros parlamentarios, y un par de comunicados después -a él nunca se le volvió a ver- estaba renunciado al partido.
¿Está la gente de Kast revisando con lupa qué han dicho o hecho antes sus flamantes congresistas? La respuesta es no, están concentrados en la campaña y esa es tarea del partido. En el mando UDI también advierten que no se puede errar de nuevo así… y recomiendan que Kast evite cercanía con el Presidente Piñera. Lo de Daza estuvo muy bien, pero al filo, dicen.
“Le dijimos hasta el cansancio que Kast ganaría la primera vuelta. Había que estar preparado para dar una señal la misma noche de la elección, pero no nos hicieron caso”, reclamaba un parlamentario PS el martes, cuestionando el discurso de Boric la noche del domingo.
Fue ese mensaje del candidato, para muchos sin sello de estadista y sin hablarle al país, el que encendió las alarmas en la centroizquierda y centró las críticas en el jefe político Giorgio Jackson, un poco noqueado esa noche.
Al día siguiente, la centroizquierda aún golpeada por el triunfo de Kast, no veía una reacción del comando de Apruebo Dignidad. Mientras el ex UDI sonreía en terreno a primera hora del lunes, Boric a media mañana repartía explicaciones por TV.
Tras analizar los números región por región, había que actuar rápido y esa misma tarde Boric se reunió en Valparaíso con los presidentes del PPD, Natalia Piergentili, y del PS, Álvaro Elizalde. Mientras, Jackson se encargaba de las gestiones con el equipo de Yasna Provoste y de la DC.
También había que cambiar la agenda temática y centrarse en temas de seguridad e inmigración. Ficharon al exjefe de la División de Seguridad Pública de Michelle Bachelet, Eduardo Vergara (PPD).
El miércoles partió una peregrinación de dirigentes al comando, mientras llegaban los apoyos públicos del expresidente Lagos y de la fundación de Michelle Bachelet. El jueves -en una jugada que puede haber apurado lo de Daza al otro lado-, Izkia Siches se tomó la mañana anunciando que dejaba la presidencia del Colegio Médico para irse como jefa de campaña de Boric, con quien tiene una cercanía desde las protestas estudiantiles de 2011.
Ahí se calmaron un poco los nervios. Siches -que en su día fue vista hasta como presidenciable- parte hoy con vocerías y un intenso despliegue territorial. Su mira está en la batalla por el norte (ella nació en Arica) y especialmente en Antofagasta, donde triunfó Parisi.
En las campañas anteriores de primarias y primera vuelta el equipo de Boric había rechazado la incorporación y ayuda de personas mayores y ligadas a la ex Concertación. Fueron varios lo que se ofrecieron a trabajar. Ese discurso se fue al tacho.
Al equipo político que dirige Jackson llegaron la senadora electa Alejandra Sepúlveda (Regionalistas Verdes), con una alta votación en la Sexta Región, y el senador PS Carlos Montes. También Miguel Crispi (RD), Camila Vallejo (PC), Gonzalo Winter (Convergencia Social) y Camila Rojas (Comunes).
El equipo comunicacional -liderado por Felipe Valenzuela- también fue reestructurado. Se creó un equipo de avanzada que estará integrado por siete personas, muy al estilo de los equipos presidenciales.
Un estudio electoral del comando dice que más de 200 mil jóvenes que acudieron a votar por el Apruebo en el plebiscito del año pasado, el domingo pasado se quedaron en casa. De ahí que se haya reforzado el trabajo en redes sociales, especialmente en TikTok y se esté haciendo un barrido para incorporar a figuras que convoquen: el futbolista Jean Beausejour, la diputada Karol Cariola y el constituyente Fernando Atria.
La idea es instalar una nueva épica para enfrentar el “conservadurismo” y “machismo” de Kast.
La relación entre Boric y el PC volvió a partir mal esta semana, y en especial, por las polémicas declaraciones de Daniel Jadue. Sin embargo, el viernes Boric se reunió con Guillermo Teillier, quien le garantizó el total apoyo PC. También le dijo que no pondrían problemas en el acercamiento del candidato al centro y a la ex Concertación, pero fue muy claro en que no tenía ningún sentido modificar el programa. “Conversamos muy honesta y francamente y el ánimo de prima es el de colaboración”, dijo Boric en T13.
En el área económica el fichaje que más sorprendió es el del doctor en economía por el MIT, profesor de la Universidad de Chile y fundador de Espacio Público, Eduardo Engel. También llegó el exsubsecretario de Economía Álvaro Díaz (PS), quien formó parte del programa de la excandidata del PS Paula Narváez.
El equipo de asesores en materia económica es integrado por Nicolás Grau (CS), Diego Pardow, Javiera Martínez (RD), Claudia Sanhueza y Javiera Petersen (PC). A ellos les sumaron la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Andrea Repetto; el expresidente del Banco Central Roberto Zahler; el doctor en Economía por la Universidad de Chicago Ricardo Ffrench Davis y el académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica Felipe González. (La Tercera)