El Gobierno de Bolivia acusó una «hostilidad» de parte del Ejecutivo de Chile tras el discurso pronunciado por el Presidente Evo Morales durante la Conferencia sobre los Océanos de Naciones Unidas que se lleva a cabo en Nueva York, en la que se refirió a la demanda marítima del país altiplánico.
Esta posición fue expresada por separado por los ministros bolivianos de la Presidencia, René Martínez, y de Comunicación, Gisela López, cuyas críticas apuntaron sobre todo al canciller chileno Heraldo Muñoz, quien acusó el lunes a Morales de «instrumentalizar» la Conferencia sobre los Océanos de la ONU.
En declaraciones a la radio estatal, Martínez señaló que la reacción de Muñoz «obedece más a un interés político» que pone en evidencia la «radicalidad permanente» y «hostilidad recurrente» de Muñoz «por la proximidad de las elecciones nacionales» en Chile.
Por su parte, López defendió que el Mandatario boliviano puso primero en contexto la situación de la «Madre Tierra» y la utilidad de los océanos para luego plantear «la realidad boliviana del enclaustramiento y las consecuencias económicas que trae». «Eso provoca una reacción furibunda, sin argumentos, una reacción bien política y coyuntural electoral de lo que atraviesa Chile», dijo la ministra a los medios.
En su alocución del lunes, Morales señaló que el «enclaustramiento» boliviano representa «mayores desafíos y limitaciones que los países costeros», lo que se agrava con el «negocio lucrativo» que consiguen las naciones en tránsito y los consorcios internacionales.
En respuesta, el Gobierno chileno afirmó que Morales expresó «contradicciones» y «argumentos frágiles o distorsionados» en la conferencia sobre océanos.
Según el Ejecutivo chileno, al referirse a la demanda de su país contra Chile ante la CIJ, Morales «erró nuevamente en su contenido y en la instrumentalización de Naciones Unidas para sus propios intereses», algo que, dijo, pone en evidencia «su falta de credibilidad en la comunidad internacional».
El canciller Heraldo Muñoz reiteró en Cooperativa sus críticas al gobierno boliviano tras su comparecencia en la Conferencia sobre los Océanos de la ONU, asegurando que se ha distorsionado la «agenda 2030» sobre cambio climático.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Muñoz recalcó que «la intervención del gobierno boliviano fue totalmente fuera de lugar, esta es una conferencia de Naciones Unidas sobre el objetivo desarrollo sustentable número 14, que se refiere a la conservación y la utilización sostenible de los océanos, de los mares y de los recursos marinos, nada sobre acceso al mar y menos acceso soberano».
«El presidente Morales ha distorsionado la agenda 2030 y los fines de esta reunión, que buscan justamente tomar al océano como un instrumento para combatir el cambio climático», dijeron.
«De hecho, están utilizando embarcaciones con la bandera boliviana para realizar pesca ilegal y hay evidencias sobre la materia, así que aquí hay un doble discurso en Bolivia, que hay que tener en claro y que hace que los planteamientos de Bolivia o del gobierno boliviano no tengan ninguna credibilidad», añadió el canciller.
NUEVA INTERVENCIÓN DE MORALES
Asimismo, Evo Morales respondió este martes en su cuenta de Twitter asegurando que «antes, gobierno de Chile objetaba competencia de Corte Internacional de Justicia, ahora la reconoce. Un avance que saludamos».
La publicación se refiere a que en una primera instancia, Chile intentó desconocer la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) frente a la demanda de Bolivia por una salida soberana al mar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel), a través de un comunicado, lamentó que Morales “haya utilizado una vez más un foro multilateral para referirse a temas que conciernen exclusivamente al ámbito bilateral entre Chile y Bolivia y que nada tiene que ver con la Conferencia en cuestión”.
El Minrel también recordó que la disputa entre ambas naciones está siendo vista en la CIJ, que deberá dirimir el conflicto marítimo.
El presidente de Bolivia presentó el lunes un discurso en la Conferencia sobre Océanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde reivindicó la demanda marítima que lleva adelante su país contra Chile.
Morales denunció su país no tiene salida libre al mar y que los paros o movilizaciones de los últimos dos años, han costado a Bolivia más de 200 millones de dólares, agregando que su sufren un “enclaustramiento”.
“Donde fluye el agua debe fluir la paz”: sin mencionar a Chile pero defendiendo la negociación para resolver conflictos, el presidente boliviano concluyó así el martes su discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU, que su país preside en junio.
Morales advirtió sobre la “crisis del agua que se intensificará en las próximas décadas” en el planeta en una sesión del Consejo dedicada a discutir la diplomacia preventiva y las aguas transfronterizas, al margen de la primera Conferencia mundial sobre los Océanos que se celebra esta semana en la ONU.
Y sin mencionar ni una sola vez el conflicto con Chile por una salida al mar, aseguró que “los Estados, como reza la carta de las Naciones Unidas, tienen la obligación de buscar soluciones a sus controversias a través de la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos como los buenos oficios”. (EFE Emol-Bio Bio-AFP)
