A casi un año de la detención de los primeros sospechosos como autores de una serie de atentados con bomba que afectaron a la capital, la Fiscalía Sur trabaja para adelantar el cierre de investigación -programado para el 22 de octubre- y acusar bajo la calificación de terrorista.
Según detallaron a Emol fuentes que conocen la causa -que dirige el fiscal regional Raúl Guzmán en conjunto con el fiscal exclusivo Claudio Orellana- durante las próximas semanas el Ministerio Público comunicará a los intervinientes el fin de la indagatoria en contra de los tres imputados, quienes permanecen en prisión preventiva.
De esta manera, se encontrará en condiciones de acusar a Juan Flores, Nataly Casanova y Enrique Guzmán, quienes arriegan penas efectivas de cárcel.
Las mismas fuentes detallan que en el caso de Flores, la pena propuesta por el Ministerio Público bordeará los 50 años, mientras que la mujer arriesga dos condenas de 5 años y un día de presidio efectivo, además de una tercera -por tenencia de elementos para fabricar explosivos- de 541 días.
Guzmán, en tanto, es quien arriesga una pena menor que parte de los 5 años y un día sin considerar agravantes.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, Flores participó en el bombazo que afectó a un vagón del Metro en la estación Los Dominicos, en los ataques a la Primera y 39° Comisaría de Santiago, y en atentado registrado en el Subcentro de Escuela Militar, que dejó una veintena de heridos.
A Casanova, en tanto, se le vincula con el primero y el último de los ataques, y por la pólvora encontrada en su domicilio al momento de su detención la madrugada del 18 de septiembre. Y a Guzmán, se le sindica como autor de los atentados a los cuarteles policiales junto a Flores.
Todos, además, pertenecerían -según las pesquisas- a la denominada «célula compacta» que estaría detrás de la colocación y detonación de los cuatro objetos incendiarios de carácter terrorista ocurridos el año 2014.