El Presidente Gabriel Boric hizo un balance de la participación de la delegación chilena en la Asamblea General de la ONU, oportunidad en la que también respondió preguntas sobre el acontecer nacional, como el trabajo del Consejo Constitucional y las palabras de su antecesor, Sebastián Piñera, quien acusó haber sufrido un «golpe de Estado no tradicional».
Respecto de este último tema, el Mandatario declinó polemizar con el exjefe de Estado y dijo que «me quedo con que hace pocos días en conjunto con el expresidente Piñera y los demás expresidentes firmamos una declaración conjunta en la que además de comprometernos con la defensa de los derechos humanos establecimos que la violencia no es parte de las herramientas legítimas para actuar en democracia».
Junto con ello apuntó que «me parece importante no confundir actos violentos con movilizaciones. Hay razones para protestar. Un ejemplo son las pensiones. Más de 10 años llevamos discutiéndolo y la gente se sigue jubilando con malas pensiones y muchos deben trabajar hasta la muerte. Hay que responderle a esa gente, es nuestro deber«.
Y sobre la ruta que han tomado las votaciones en el órgano constituyente, con aprobación de enmiendas que entre otras cosas liberan de contribuciones a las primeras viviendas y abren la puerta a una eventual derogación de la ley de aborto en tres causales, dijo que «me preocupa el proceso constitucional porque estoy convencido de que Chile necesita una nueva Constitución«,
También abordó las acusaciones de la presidenta del Consejo, Beatriz Hevia (Republicanos), quien dijo que el Gobierno busca confundir a la ciudadanía respecto al trabajo del órgano, respondió que «le deseo todo el éxito y espero que lleguen a acuerdos. No van a encontrar a un antagonista en mí. Yo quiero que al Consejo le vaya bien, que Chile tenga una nueva Constitución. No quiero la polarización ni cometer los errores que cometimos en el primer proceso».
Además expresó su desacuerdo con quienes ya llaman a rechazar la propuesta: «Me voy a referir al texto cuando sea definitivo. Todavía quedan varios pasos. No soy catastrofista y no me voy a prestar para generar antagonismos en esto».
ACTOS VIOLENTOS Y PROTESTAS
Boric, se refirió a los dichos de Piñera quien aseguró que su gobierno fue víctima de un «golpe de Estado no tradicional». «Más que polemizar con el expresidente Piñera, me interesa es destacar qué es lo que tenemos a futuro» dijo.
Consultado al respecto, Boric aseguró que «lo único que puedo destacar en esto es que hace pocos días, en conjunto con el expresidente Piñera, la expresidenta Bachelet, el expresidente Lagos y el expresidente Frei, firmamos en conjunto una declaración en donde además de comprometernos con la democracia, con el respeto irrestricto a los DD.HH, decíamos de manera muy explícita que la violencia no es parte de la acción política en democracia y esa convicción yo la he tenido siempre y la mantengo».
«Más que polemizar con el expresidente Piñera, me interesa es destacar qué es lo que tenemos a futuro», añadió.
Sin embargo, tras señalar lo anterior, agregó que «me parece muy importante no confundir y ni poner en el mismo saco actos violentos con movilizaciones, porque hay quienes en Chile parecieran olvidarse también de que hay causas legitimas del malestar y que esas causas tenemos que enfrentarlas como país».
«La democracia consiste también en tener la conciencia de que tenemos que entregarles resultados concretos a la gente y en el malestar de la sociedad chilena hay motivos y en esos motivos nosotros también tenemos responsabilidad«, concluyó Boric.
DERECHOS HUMANOS EN CHINA
En su estada en el país del norte, y a propósito de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el Mandatario reiteró su condena a cualquier tipo de violación a los derechos humanos.
“Los derechos humanos son una base ética irrenunciable en la acción política y no tienen un color político y deben ser defendidos en todo tiempo y en todo lugar”, manifestó en su discurso ante la ONU.
Una vez que aterrice en Chile, el Mandatario se preparará para su próximo destino, que será China, país hasta donde llegará en octubre para participar en el aniversario del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional 2023.
Bajo ese escenario, este viernes el Presidente fue consultado por si mantendrá el tono condenatorio a las violaciones a los derechos humanos durante su próximo viaje a China. Ante lo que el jefe de Estado respondió: “Sí”.
Lo anterior, se enmarca en que en agosto de 2022, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, liderada en ese entonces por la expresidenta Michelle Bachelet, emitió un informe en el que se denunciaron “serias violaciones a los derechos humanos” por parte del gobierno chino en contra la etnia uigur y otras comunidades mayoritariamente musulmanas, en la región de Xinjiang.
En el informe, se concluye que las comunidades habrían sufrido torturas y el encarcelamiento masivo en campos de internamiento, hechos que, según se detalla, podrían constituir crímenes de lesa humanidad. (Cooperativa-Emol-La Tercera)