El Presidente Gabriel Boric respondió este sábado a los distintos temas abiertos con países de la región, desestimando los ataques que recibió de parte de Nicaragua y marcando la posición de Chile ante la nueva agenda propuesta por Bolivia, entre otros asuntos.
Al cierre de su participación en la Cumbre Iberoamericana, el Mandatario replicó a los duros cuestionamientos que realizó hace unas horas el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, quien lo acusó de «traicionar» al pueblo de Chile por condenar las violaciones a los DD.HH. cometidos por el régimen de Daniel Ortega.
Al respecto, Boric señaló que «un par de veces creo que he recurrido a Huidobro para responder este tipo de ataques. El adjetivo cuando no da vida, mata, y creo que esta verborrea, que no se traduce en respeto por el propio pueblo, finalmente no construye nada».
«Solo le puedo decir al canciller de la República de Nicaragua que nosotros si respetamos a su pueblo, tanto que de hecho le ofrecimos nacionalidad a 94 nicaragüenses que ellos expatriaron y le quitaron el derecho a nacionalidad», recalcó.
En esa línea, subrayó que «por lo tanto, los principios y convicciones de la democracia y el respeto a los DD.HH., cuando uno los defiende sin doble estándar, no es susceptible de ser acusado de traición, sino creo de consecuencia, y es la línea que por lo menos desde Chile vamos a seguir».
En tanto, sobre los contactos desarrollados en República Dominicana con su par boliviano, Luis Arce, indicó que «después de tantos años y tiempo en donde faltaba profundizar el dialogo, los tratados no llegan de la noche a la mañana».
«Yo diría que avanzamos sustantivamente y conversamos la disposición para tener un trabajo conjunto entre los países de origen, transito y destino de la crisis migratoria. Además, conversamos la posibilidad de realizar patrullajes conjuntos en la frontera norte, lo que se va a tratar mas en detalle a nivel de cancilleres», agregó.
Asimismo, sobre si considera que la inclusión del asunto marítimo por parte de La Paz es una condición para avanzar en otras materias, el jefe de Estado comentó que «el Presidente Arce no puso condiciones para esto y no me cabe duda, como lo hemos reiterado, que con Bolivia más allá de ese tema puntual donde tenemos una diferencia irreductible, porque Chile no negocia su soberanía, tenemos muchos otros puntos en común en los cuales avanzar».
Finalmente, el gobernante también se refirió a la polémica que generaron las críticas del líder de Argentina, Alberto Fernández, a la justicia chilena por la extensión del caso contra Marco Enríquez Ominami, a la cual acusó de «ponerse al servicio de quienes persiguen opositores», frase que hoy defendió en Santo Domingo.
Al respecto, indicó que «conversamos con el Presidente Fernández, con quien tenemos una excelente relación y en donde ambos estamos conscientes de que la relación entre nuestros Estados es mucho más importante que diferencias u opiniones circunstanciales sobre algún tema en específico».
«Dicho esto, le he reiterado al Presidente Fernández que nosotros, tal como respetamos las instituciones de nuestros países hermanos, exigimos respeto también por las nuestras y yo confío en la integridad de la justicia chilena y sus procedimientos y creo que eso ha quedado lo suficientemente claro», cerró. (Emol)
