Las autoridades policiales de Brasil terminaron este lunes de levantar definitivamente el último reducto del campamento levantado hace poco más de dos meses por los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro a las puertas del cuartel general del Ejército en Brasilia, con la última detención de 1.200 personas.
Agentes de la Policía Militar de Brasilia y de la Fuerza Nacional de Seguridad acudieron a las 7.00 horas de este lunes para advertir a los últimos que persistían en permanecer en el campamento donde se gestó el asalto de las sedes de los tres poderes de que disponían de una hora para dejar el lugar.
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La desocupación tuvo lugar sin enfrentamientos, aunque se registraron algunas detenciones, una vez la mayoría de quienes habían estado acampados optaron por salir antes del último aviso de las autoridades lideradas por los ministros de Defensa, José Múcio, y de la Casa Civil, Rui Costa, informaron medios brasileños.
El gobierno de Brasilia fletó cerca de 40 buses para sacar a unos 1.200 rezagados que permanecían todavía en el campamento y ser trasladados a dependencias de la Policía Federal, donde serán interrogados.
A lo largo de la mañana de este lunes, los agentes iniciaron el desmantelamiento de un campamento después de que en la noche del domingo el Ejército no permitiera la entrada de la Policía. Según fuentes del gobierno a las que tuvo acceso el diario O Globo la negativa podría estar motivada porque muchos de los acampados eran familiares y conocidos de los militares.
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En respuesta, el juez del Supremo Alexandre de Moraes, uno de los objetivos de los radicales, ordenó el desmantelamiento del campamento y el cese temporal del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, después de los actos antidemocráticos que se produjeron el domingo, con el asalto de las sedes de los tres poderes.
En sustitución de Rocha, será la vicegobernadora Celina Leão quien asumirá el liderazgo de la capital, sobre la que el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva decretó la intervención federal para asumir las competencias de seguridad.
HOSPITALIZAN A BOLSONARO EN FLORIDA-EE.UU.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue ingresado este lunes en un hospital del estado de Florida, en el extremo sureste de Estados Unidos, tras quejarse de fuertes dolores abdominales, un día después de que algunos de sus incondicionales partidarios irrumpieran en edificios públicos y del gobierno en Brasilia.
Según informó el diario brasileño O Globo, el exmandatario fue ingresado en el hospital AdventHealth Celebration, ubicado a las afueras de la ciudad de Orlando. Una fuente cercana la familiar de Bolsonaro dijo que estado “no es de preocupación”.
Bolsonaro fue víctima de un apuñalamiento en el abdomen en el marco de la campaña electoral de 2018. Tras este ataque se ha tenido que someter hasta a cuatro cirugías por obstrucciones intestinales.
Sin embargo, el exmandatario ha sufrido varios episodios de dolor abdominal, por los que ha tenido que ser hospitalizado en sucesivas ocasiones, la más reciente a mediados del pasado mes de noviembre, cuando fue ingresado en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia.
La hospitalización de este lunes se da apenas un día después de que cientos de simpatizantes asaltaran las sedes de los poderes del Estado en Brasilia, en un episodio similar al vivido el 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.
El exgobernante de derecha viajó a Estados Unidos dos días antes de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia de la nación sudamericana. (La Tercera Europa Press y Reuters)