Los resultados de la encuesta Plaza Pública Cadem de esta semana, donde en la pregunta “por quién votaría usted si las elecciones fueran el próximo domingo”, un 45% de los votantes probables optó por el ex Presidente Sebastián Piñera, y un 5% por el abanderado independiente José Antonio Kast, haciendo que la teoría de que el ex Mandatario gane en primera vuelta, sea una posibilidad.
Esto llevó a que personeros de Chile Vamos llamaran a los electores a no darse “gustitos personales” y a sufragar con responsabilidad, a la hora de tomar la decisión. Sin embargo, Kast sostuvo que “es una ilusión. No ocurrió ni siquiera con Bachelet cuando llegó desde Estados Unidos como una estrella reluciente”.
Así las cosas, en el piñerismo apuestan a conquistar al electorado de Kast y que estos voten directamente por el abanderado de Chile Vamos en primera vuelta.
En conversación con “El Líbero”, el gerente de Asuntos Púlicos y Comunicaciones de Cadem, Roberto Izikson, analiza el resultado de la encuesta.
– ¿Se abre realmente la opción de que Piñera gane en primera vuelta?
– Yo creo que va haber segunda vuelta. Las condiciones que tendrían que darse para que Piñera gane en primera vuelta son por ahora difíciles de asegurar. Significa en el fondo que Kast tendría que irse a cero por ciento, cosa que no va a ocurrir. Entonces, cuáles son los factores que pueden condicionar eso: la participación, cuánta gente va a votar. Piñera sacó en 2009 alrededor de 3.000.000 de votos, entonces, si ahora vota el 50% o el 48% de lo esperado en primera vuelta -estamos hablando de que hay más o menos 6 y medio millones de votos-, aunque mantenga sus tres millones, le faltaría ese empuje que puede venir de los indecisos probables, que son un 10%, o del voto de Kast. Lo que tendría que darse para que Piñera gane en primera vuelta es que Kast bajara mucho su intención de voto, y que se llevara al menos un 30% de los indecisos que tienen posibilidades de ir a votar. Lo cierto es que hoy con los votos que tiene Piñera no le alcanza para ganar en primera vuelta.
– Se han hecho llamados a no darse “un gustito” al votar por Kast, pero es realmente traspasable el electorado del diputado a Piñera…
– Lo que nosotros hemos medido ahora y lo dimos a conocer en la encuesta, es que un 70% del votante de Kast en primera vuelta, votaría por Piñera en segunda vuelta. Es el mismo 70% del votante de Sánchez que votaría por Guillier, o que el de Guillier que votaría por Sánchez. En general lo que dice la historia electoral, es que los candidatos logran convertir hasta un 70%. Por ejemplo, Piñera recibió de Joaquín Lavín el 2005 el 70% de los votos, pero el 30% se quedó en su casa. El 70% de los votos de Marco Enríquez-Ominami se pasó a Eduardo Frei, y el otro 30% no fue a votar. Entonces, uno podría esperar que hasta el 70% del votante Kast hoy podría pasar a Piñera en segunda vuelta, o que podría ser un sujeto activo de convencerse de que es más útil votar por Piñera en primera vuelta, que en segunda. Pero no es el 100%, eso no existe.
– ¿Al revisar el desagregado de ambos candidatos, existe alguna similitud entre el votante de Kast y el de Piñera?
– Lo que pasa es que los votantes de Kast en términos estadísticos no son muchos, sobre el margen del error son más altos. Los votantes de Kast son más bien de nichos que no se expresan en un votante específico. No sé, no son comparables realmente. Pero sí hay gente que estaría dispuesta a votar por Piñera en segunda vuelta.
– José Antonio Kast puso el tema del uso de armas para apuntar a un electorado más específico, con ciertas características y lograr que Piñera le responda…
– Me parece que es la tónica que ha tenido Piñera durante toda su campaña. La respuesta de Piñera a la frase de Kast es una cuña dura: “Si un delincuente mata a mi hija, agarro un martillo y se lo quiebro en la cabeza”. Pero no sé si es distinta a la estrategia que ha tenido la campaña hasta ahora, que es reforzar el voto piñerista o de derecha. Uno tiene que pensar lo siguiente, que esta elección tiene una nueva mayoría, el 50% de los chilenos que no va a ir a votar, y eso significa que si Sebastián Piñera gana la presidencia lo va hacer con un 25% de los votos o un 26%. Y ¿quiénes son esos personajes? Unos mucho más identificados con la derecha o con la centro derecha, de clase media alta y media, mayores de 35 años. Pero es un tipo más identificado con la derecha, esta elección la van a definir más bien la movilización del tipo de elector.
– Entonces, ¿Piñera debería estar en la segunda vuelta?
– Hoy día lo que dicen los números es que habría segunda vuelta. Lo que no es descartable, porque todavía quedan dos meses de campaña.
– Pero en el caso hipotético de “intentar” ganar en primera vuelta, la estrategia debería ser ir por los indecisos, más que intentar robar votos a Kast
– Todavía queda un 10% de indecisos que se van a distribuir de alguna manera. Nosotros hemos visto que hay harto voto oculto en favor de Guillier y de Goic, más del 50% de ese voto se va a ir hacia las candidaturas de alguno de ellos. Pero luego, hay un 30% al menos hoy, que podría irse a la candidatura de Piñera en primera vuelta.
– ¿Cómo se determina quién está más cerca de los indecisos?
– Por ejemplo, si en segunda vuelta declaran intención de voto por alguien, si tienen alguna posición política -se identifica con la derecha, centro, izquierda-, o viendo si aprueba o no a la Presidenta Michelle Bachelet.
SÁNCHEZ Y GUILLIER
– En la encuesta Cadem de julio Beatriz Sánchez logró superar a Alejandro Guillier, sin embargo hoy la abanderada del Frente Amplio ha ido cayendo sistemáticamente en sus apoyos…
– Pienso que hay dos grandes factores. El primero es que perdió por completo el control de la agenda mediática; cuando uno mira la cobertura -cuántos minutos, segundos, espacios en los diarios, las radios, le dedican a una candidatura-, en julio después de la primaria Beatriz Sánchez superaba a Alejandro Guillier. Ella tenía el control de la agenda, producto de que ella tuvo primarias, era la novedad, y Alejandro Guillier no participó y había perdido novedad producto de la irrupción de ella; pero después de la primaria eso se empezó a normalizar, Guillier volvió a recuperar su espacio natural. Empezó a ganar producto de que es el candidato de la Nueva Mayoría, en parte también del Gobierno, además se sumó Ángela Jeria a su campaña, que creo que fue un tremendo logro. Empezó a recuperar espacio en la agenda y después de que Beatriz Sánchez comenzó a cometer ciertos errores, Mayol creo que es el más fundamental, y otros como el episodio con Melnik, sus dichos sobre Allende, terminan entorpeciendo su campaña y hoy día, de hecho uno mira el ser de cobertura y está bajó Carolina Goic. Ella ha perdido mucha presencia mediática, y esas son las razones de estar en ese tercer lugar indiscutido.
– En el caso de Guillier, Pepe Auth dijo hace algunos meses en una entrevista con este medio que si en primera vuelta el candidato queda a más de 15 puntos de Piñera, es irremontable.
– Pienso que hoy lo más probable es que Sebastián Piñera gane la elección presidencial, porque lo que se está dando es una situación muy parecida a la de 2009, pero donde Guillier debería sacar lo mismo que Frei, menos los votos de Goic. Entonces la distancia con un Piñera sobre 40, va a ser superior en torno a los 15 puntos. Ahora, hay dos meses de campaña por delante, tiene que haber franja, despliegue, pero hoy día el escenario es adverso para el candidato de la Nueva Mayoría.
– ¿Los candidatos a estas alturas deben preocuparse por fidelizar a sus adherentes o intentar conquistar a los indecisos?
– Pienso que son situaciones distintas. En el caso de Piñera es fidelizar a los suyos, movilizarlos. O sea, todos aquellos que hoy día dicen que votarían por Piñera en primera vuelta, hay que asegurarse de que lo hagan en noviembre. En el caso de Guillier, no sólo tiene que movilizar a los que dicen que votarían por él, sino que además va a tener que ir a convencer a votantes Goic y a votantes de Sánchez de que voten por él en primera vuelta para cerrar la brecha con Sebastián Piñera y que no haya más de 15 puntos de diferencia. Va a tener que hacer un esfuerzo de concentrarse en buscar la fórmula que le permita que Sánchez y Goic saquen la menor cantidad de votos posible para que voten por él, y me parece que desde ese punto de vista, el ciudadano “aprobador de Bachelet” pasa a ser un grupo objetivo clave. Si Guillier logra pegarse a ese voto “aprobador de Bachelet” tiene un potencial de crecimiento significativo. (El Líbero)