Los resultados de la encuesta Cadem, que se dan a conocer hoy, parecen ser una buena noticia para el gobierno de Bachelet tras varios meses con altos niveles de desaprobación.
El 2015, según la medición semanal el rechazo a la Mandataria alcanzó el 68%, números que durante el 2016 ha disminuido. Según los nuevos resultados, la desaprobación disminuyó de un 64% a un 61%.
Es decir, el inconformismo con la administración de la Nueva Mayoría ha bajado siete puntos en poco más de un mes.
Es en la aprobación donde el gobierno de Michelle Bachelet todavía no muestra un alza sustantiva. Esta medición registra un alza de tan solo un punto en relación a la semana anterior, quedando en un 27%. Es el mismo porcentaje que se registraba a principios de enero.
La diferencia entre aprobación y desaprobación también marcó una baja, esta vez bastante más acentuada. Si a principios de año el gobierno tenía un deficit en contra de -44%, ahora ese margen se redujo a -34%.
Cabe señalar que en 2014, la administración Bachelet comenzó su gobierno con un saldo a favor entre aprobación y desaprobación de un 32%.
Efecto gratuidad
A pesar de que este mes comenzaron las formalizaciones por el caso Caval, los incipientes buenos resultados del gobierno parecen ser impulsados por un hito: la gratuidad.
Desde la aprobación de la gratuidad, a mediados de diciembre del año pasado, la desaprobación de la reforma educacional bajó siete puntos: de 53% a 46%, mientras que la aprobación a la reforma subió de 37% a 43%.
Considerando que los porcentajes de desaprobación, a mediados de 2015, llegaban a un 70% y la aprobación a un 23%, los actuales resultades son buenas noticias para el Mineduc y el gobierno.
Esto ha hecho que la mejora en las cifras también se vea reflejada en la aprobación del gabinete presidencial.
En la última semana la desaprobación bajó de un 70% a un 66%. A principios de mes esta cifra llegaba a un 73%. En tanto, la aprobación del gabinete es relativamente estable: en el último mes ha fluctuado entre el 17% y el 20% de la actual medición.
Respecto a otras reformas, la aprobación a un cambio constitucional se mantiene estable, bajando solo un punto, de 77% a 76%. El rechazo, por otro lado, solo llega a un 16%.
La reforma laboral no llega a los mismos niveles de apoyo. Un 46% se muestra en desacuerdo, el mismo porcentaje de hace un mes, mientras que un 29% la aprueba.