El Gobierno de Bolivia denunció este viernes que las autoridades chilenas promueven afirmaciones “distorsionadas”, “desfiguradas” y “provocativas” sobre el fondo de la demanda marítima que se revisa la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, y acusó al canciller de Chile, Roberto Ampuero, como el principal difusor de estos mensajes.
Según informó el diario boliviano La Razón, el canciller del vecino país, Diego Pary, ofreció una conferencia de prensa en La Paz para leer un comunicado en el que Bolivia fija posición sobre los recientes pronunciamientos de las autoridades chilenas, y en particular sobre los dichos de Ampuero, quien vinculó la demanda marítima con un uso electoral del Gobierno del Presidente Evo Morales.
“En los últimos días se ha venido haciendo afirmaciones, distorsionando la esencia y el concepto de la demanda marítima boliviana, direccionando hacia el debate público respecto al Tratado de 1904 u otros elementos que no hacen parte de la esencia, no hacen parte de los elementos que el Estado Boliviano ha presentado en la demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia”, dijo Pary.
En el texto, Pary aseguró que la demanda se encuentra “sólidamente solventada” en documentos históricos y jurídicos. “No son versiones desfiguradas y provocativas que difunde el ministro Roberto Ampuero a los medios de comunicación, esas declaraciones no corresponden a la verdad ni al respeto que merecen nuestros pueblos, nuestras autoridades y la CIJ”, señaló el canciller boliviano.
“Tampoco resultan admisibles y deploramos categóricamente las afirmaciones del señor canciller Ampuero y de otras autoridades chilenas sobre la legitimidad y la convicción de la causa marítima que el pueblo boliviano sostiene unido desde hace 139 años, independientemente de sus autoridades que coyunturalmente cumplen una tarea o una responsabilidad”, señaló Pary, quien enfatizó que el Presidente Evo Morales “no necesitó ni utilizó la demanda marítima para ganar elecciones”.
El texto también hace referencia directa a Ampuero, a quien se acusa de provocar “inútilmente” al pueblo boliviano y a sus autoridades “al pretender confundir la causa marítima con asuntos de la política interna”. El Gobierno considera que esta es una “inadmisible falta de respeto”.
La postura de Bolivia se entrega a 10 días de que la CIJ entregue su fallo sobre la demanda marítima boliviana. (La Nación Aton)