El canciller Alberto van Klaveren reconoció que las relaciones entre Chile y Argentina atraviesan un momento complicado, marcado por tensos intercambios entre ambos gobiernos.
El conflicto se intensificó el jueves, cuando el presidente argentino, Javier Milei, arremetió contra su par chileno, Gabriel Boric. En su red social X, Milei publicó: «Poniendo zurdos en su lugar», en alusión a una declaración del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, quien afirmó que Chile está gobernado por “prácticamente un comunista que los está por hundir”. Estas palabras generaron rechazo en La Moneda.
En respuesta, desde la Región de Ñuble, Boric enfatizó: “Yo soy Presidente de Chile, y para nosotros Argentina es un país hermano. La cordillera y los cinco mil kilómetros de frontera que compartimos seguirán ahí cuando usted y yo ya no estemos”. Asimismo, llamó a la humildad: “Los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan”. Boric subrayó que no recurriría a insultos, prefiriendo “hablar en positivo”.
Por su parte, Van Klaveren confirmó que las relaciones con el gobierno de Milei “no pasan por su mejor momento” y reconoció que “ha habido un intercambio áspero”, aunque expresó confianza en superar estas tensiones.
Como gesto conciliador, descartó usar la visita a Chile del embajador en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, como señal de protesta. El diplomático llegó al país por vacaciones previamente programadas hasta el 6 de enero, pero se prevé que sostenga reuniones con el canciller y el Presidente Boric. (Red NP)