El presidente del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo hoy a BBCque declarará la independencia «en cuestión de días».
El político catalán agregó que su gobierno «actuará a finales de esta semana o comienzos de la próxima».
Las autoridades españolas, sin embargo, insisten en que harán todo lo que esté en sus manos, junto con la justicia, para impedir la independencia de Cataluña.
Puigdemont, por otra parte, consideró que «sería un error que cambiaría todo» si el Gobierno español interviniera para tomar el control del Ejecutivo regional catalán.
El dirigente catalán habló con la BBC momentos antes de que el rey Felipe VI hiciera una declaración institucional en la que acusó a las autoridades autonómicas catalanas de haber actuado con una «deslealtad inadmisible».
El rey de España advirtió de que, ante la situación «de extrema gravedad» en Cataluña, los «legítimos poderes del Estado» deben asegurar «el orden constitucional», la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de esa región, «basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía».
Felipe VI calificó el comportamiento del Ejecutivo catalán de «deslealtad inadmisible» y «conducta irresponsable» y señaló que «de una manera clara y rotunda, se ha situado totalmente al margen del derecho y de la democracia».
Por otra parte, Puigdemont describió como «muy decepcionante» la reacción de la Unión Europea a la actuación de las autoridades policiales durante el referéndum ilegal del domingo pasado en Cataluña.
El operativo policial ordenado por las autoridades españolas para impedir la votación en el referéndum, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, fue muy criticado por el Gobierno catalán y objeto de masivas marchas en Barcelona, la capital de esa región del nordeste de España, así como de una huelga general en la región al considerar que hubo excesos policiales.
Asimismo, el dirigente se mostró en desacuerdo con la declaración hecha el lunes por la Comisión Europea en la que consideraba que los sucesos en Cataluña son un asunto interno de España.
Puigdemont, por otra parte, reveló que en la actualidad no hay contactos entre el gobierno de Rajoy y la Generalitat de Cataluña.
El Gobierno español, por su parte, acusó hoy al Ejecutivo catalán de alentar el acoso y los actos de «odio» hacia las fuerzas de seguridad enviadas a Cataluña con motivo de la consulta, y avisó de que dichos actos «tendrán la correspondiente respuesta jurídica».
Miembros del Ejecutivo regional, con Puigdemont a la cabeza, habían reclamado la retirada de esas fuerzas enviadas desde distintos puntos de España.
Interior desplazó a Cataluña en los días previos a la votación ilegal del pasado domingo a miles de agentes para impedirla y el ministerio del Interior ha anunciado que permanecerán en la región el tiempo que sea necesario.
Para esclarecer lo sucedido, la Fiscalía puso la investigación en manos del servicio especial de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, que abrió diligencias por los delitos de amenazas, coacciones y contra los derechos fundamentales y libertades públicas «cometido por la pertenencia de los afectados a la nación española».
También el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña requirió hoy información «detallada» sobre al actuación de la Policía al responsable de coordinar el dispositivo para el referéndum, Diego Pérez de los Cobos, designado por el ministerio español del Interior.
Todo esto ocurrió en una jornada de paro convocada hoy en Cataluña por organizaciones sindicales y movimientos secesionistas para protestar por la actuación policial del domingo, que tuvo un amplio seguimiento en la administración pública, en la educación, la sanidad y el transporte público, y poco seguimiento en la industria.
Las autoridades regionales aseguraron que la huelga fue «masiva», aunque sin precisar datos globales.
«CATALÉXIT» HACE CAER LA BOLSA
Tras tropezar el lunes y tambalear hacia una modesta recuperación el martes, la bolsa española retrocede nuevamente hoy, luego de que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, apuntara a declarar la independencia de la región en los próximos días.
El Ibex 35, principal indicador para el país, no sólo se desmarca del resto de Europa, sino que ya se acerca una caída de 3% y está en camino de marcar su peor día desde agosto de 2016, bajando de la barrera de los 10.000 puntos por primera vez desde el 15 de marzo ha bajado.
El castigo es extensible a la deuda pública española. El Ibex baja a mínimos de marzo mientras que el interés exigido al bono español a diez años escala a máximos desde el mes de marzo. Su rentabilidad amplía las subidas a un paso del 1,80%, a falta de un día para la subasta de deuda del Tesoro.
Este repunte coincide además hoy con una bajada en la tasa de los bonos alemanes, hundiéndose bajo el 0,5%, de forma que la prima de riesgo española escala por encima de los 130 puntos básicos, frente a los 115 puntos que registraba antes de las votaciones del domingo en Cataluña.
Entre las empresas más golpeadas están Iberdrola y Red Eléctrica. El mercado también castiga al sector financiero: los bancos lideran las bajadas del Ibex, con Sabadell y CaixaBank en el punto de mira de analistas e inversores por la situación en Cataluña. Las caídas rozan por momentos el 6%, y las dos entidades se alejan de los 10.000 y los 25.000 millones de capitalización, respectivamente.
COMISIÓN EUROPEA INSTA AL DIÁLOGO
“Olvidemos el enfrentamiento y apostemos por el diálogo para resolver este conflicto”. Con esas palabras el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, apeló hoy a la conversación refiriéndose a la crisis que se vive en Cataluña.
Sin embargo, dijo que solo le corresponde a los 46 millones de españoles decidir sobre su futuro, excluyendo de esta manera cualquier papel de mediador de las instituciones europeas.
Timmermans fue el primero en hablar en un debate en formato breve en el Parlamento Europeo, sin participación de eurodiputados españoles, bajo el enunciado “Estado de Derecho, Constitución y Derechos Fundamentales en España, a la vista de los acontecimientos en Cataluña”. (DF-Agencias-La Tercera)