El candidato a gobernador por la RM, Claudio Orrego (IND), ha reforzado su estrategia de distanciamiento del Gobierno de cara al balotaje, donde se enfrentará con la carta de la centroderecha, Francisco Orrego (RN).
Ayer, el Partido Comunista le entregó su apoyo para la segunda vuelta, pero el gesto pareció incomodar más que ayudar al candidato, quien ha insistido en que su campaña fue independiente, con apoyo de alcaldes y que no tiene que responderle a algún partido.
De hecho, más temprano, en conversación con CNN Radio respondió a las críticas que surgieron por la foto de campaña en la que aparecía junto a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC) -quien el fin de semana perdió ante Mario Desbordes (RN)-, y afirmó que «nunca tuve un apoyo formal del PC, de hecho, yo junté mis firmas y fui candidato independiente y ellos estuvieron hasta el último minuto a punto de inscribir un candidato en la comuna de Santiago«.
Pero el apoyo del PC llegó en el balotaje y ahora Orrego ha reforzado su calidad de independiente, incluso con críticas hacia la propia Hassler o al Gobierno, consciente de que son los votos de la centroderecha los que hoy debe ir a buscar.
«Aquí no hubo un pacto del oficialismo, yo junté mis firmas. Yo me siento bastante libre para decir mis opiniones respecto al Gobierno, pero también para ir a buscar votos de un sector político en particular. Espero en los próximos días, escuchen apoyos que voy a recibir, también de personas de centroderecha (…) no estamos eligiendo presidente de Chile», afirmó esta mañana a Radio Universo.
Orrego -quien reconoció estar «satisfecho» con el 38,58% con el que pasó a segunda vuelta, pero no «confiado»-, afirmó en esa línea que «Chile y esta región está cansado de la pelea chica, creo que se requiere un director de orquesta que pueda trabajar con todos».
Consultado por cuál es la señal o cómo convencer a los votantes y quién lo apoyará en esta campaña, Orrego insistió en que para su candidatura juntó 26 mil firmas y contó con el apoyo de 38 alcaldes y alcaldesas de la RM. «Después ha venido apoyo de los partidos, que un agradece, pero es importante el apoyo de los alcaldes, de la ciudadanía y de agrupaciones privadas, cámaras de comercio», subrayó. Es más, no tuvo reparos en cuestionar parte de la gestión de la alcaldesa saliente de Santiago.
«El inicio de la gestión de Irací Hassler tuvo muchos errores no forzados en términos de comercio ambulante, de orden público (…) fueron errores, de hecho yo mismo tuve una polémica al comienzo cuando se habló de los permisos a los ambulantes. Creo que fue un error y se pagó caro ese error».
«En cambio, una persona como Mario Desbordes, que lo conozco bastante y tengo buena relación, responde un poco a esa realidad en particular de Santiago», subrayó.
Estas críticas de Orrego se suman a las que ya había esgrimido contra el Gobierno por no eliminar al figura del delegado presidencial según se había prometido y el traspaso de más atribuciones a los gobernadores.
«Esta va a ser una de las deudas del gobierno del presidente Boric», afirmó a inicios de octubre a Radio U. de Chile. En su cuenta de X, en tanto, reforzó esta idea, y ayer apuntó a la seguridad, uno de los grandes temas que movieron las campañas.
«Necesitamos que de una vez por todas el gobierno entregue la facultad de prevención del delito a los gobiernos regionales. Desde el gobierno de Santiago estamos invirtiendo más de $150 mil millones en seguridad: vehículos para Carabineros, helicóptero antiportonazo, piloto de pistolas Taser y blindados para Gendarmería, además de apoyo a los municipios y fiscalías», escribió Orrego. (Emol)