Luego de conocida la colusión entre CMPC y SCA, en el llamado cartel del papel tissue, se esperaba que la Papelera tomara acciones legales contra los ejecutivos de la empresa que participaron en ella.
Esta mañana, Pulso informó de acuerdo a fuentes cercanas a la empresa, que CMPC no iniciará ninguna acción legal -ni demandas civiles ni querellas penales-, contra el grupo de ejecutivos que participaron en la colusión y que tuvo por objetivo subir precios y fijar cuotas de participación en los mercados de papel higiénico, servilletas, toallas de cocina y faciales.
Además, se agregó que los ejecutivos despedidos recibieron su indemnización por los años en que trabajaron en la empresa.
La explición a esto, radica a que «la guía para la delación compensada de la Fiscalía Nacional Económica, obliga a la empresa que se ha acogido a este sistema a colaborar para el éxito del proceso desde la investigación hasta el juicio que se lleve adelante en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia», destaca Pulso.
De esta forma, la compañía debe también garantizar que los ex ejecutivos involucrados en la colusión colaborarán durante todo el proceso.
DONACIÓN
La arremetida del gobierno, a través del Sernac, respecto de la necesidad de que los consumidores obtengan compensaciones por el denominado cartel de las papeleras, que involucra a CMPC y la sueca SCA (ex PISA), tiene a las firmas analizando los posibles escenarios para esto.
En el caso de la papelera de los Matte, el directorio -presidido por Eliodoro Matte- decidió a fines de la semana pasada reforzar el equipo de asesores legales, que es encabezado por Cristibal Eyzaguirre de Claro & Cia., con un grupo de “profesionales independientes”, con el fin de que en las próximas semanas se presente un plan a la firma para abordar las posibles compensaciones a clientes.
Fuentes conocedoras del tema señalaron que además, estarían explorando una alternativa inusual: pagar por voluntad propia la multa máxima que establece la ley para los casos de colusión, esto es 30 mil UTA (unos US$ 23 millones), pese a estarían exentos de ella por acogerse a la delación compensada.
Las fuentes señalan que el tema fue planteado como una “moción” en el directorio de la compañía y está siendo analizado. La idea, sostienen, sería traspasar estos recursos como forma de “donación” a una o más instituciones de beneficencia, como forma de reparar en parte el daño causado por su participación de una década en el mencionado cartel.
Las posibles compensaciones correrían por un carril distinto, dicen las fuentes. El tema no es simple de resolver, sostienen, pues el mercado y los hábitos de consumo de los chilenos son distintos a los que había durante el periodo en que operó el cartel, entre 2000 y 2011.
Una de las posibilidades sería aplicar una rebaja de precios a los productos por un lapso de tiempo determinado. Fuentes ligadas a la papelera sueca SCA ven este escenario como inconveniente, pues -dicen- lo único que haría sería reforzar la posición de dominio de mercado que CMPC tiene en la industria del tissue, donde posee una participación cercana al 80%.
Argumentan que la rebaja de precios -dado que los márgenes del negocio serían bajos- haría que otros productores perdieran clientes, y terminaran saliendo del mercado, produciendo el efecto contrario: disminuir la competencia. Este argumento no es compartido por otros expertos.
ALDO GONZÁLEZ
«El combate a los carteles no es algo fácil», dice el economista Aldo González respecto al reciente caso de colusión entre CMPC y SCA. El problema se inicia porque, a priori, no se sabe dónde hay colusión y para que se puedan tomar medidas, hay que tener evidencia contundente. «Eso no es fácil», enfatiza. González aborda la medición de daño económico y explica que será algo difícil de determinar, especialmente dado al tiempo que ha transcurrido.
-¿Es posible calcular el perjuicio?
-Es posible hacer estimaciones, pero ellas tienen niveles de imprecisión que son inherentes, porque hay que determinar cuánto de más se cobró por un producto durante la colusión. Para eso, se debería saber el precio competitivo y ese monto no lo he observado. O ver cuál era antes del cartel. Hay que usar métodos indirectos, a través de simulaciones econométricas, para extraer cuál habría sido ese precio con competencia…
-En el requerimiento no se ve un alza en los precios, sino una repartición de cuotas…
-No sé si eso se extrae del requerimiento. Se pueden repartir las cuotas, uno 70%, el otro 30%, y cada uno fija sus precios… pero en general los carteles suben los precios. La idea de cartelizarse es competir menos y que los márgenes no se reduzcan. Es muy improbable que alguien se coluda para no subir los precios. Es contrario a la lógica económica.
-Entonces tiene que haber un efecto que aún no es tan notorio…
-En el requerimiento yo he visto ventas, participaciones… no he visto precios. No se ha mostrado todo el material.
-Y en la devolución, ¿qué mecanismos de compensación podrían utilizarse?
-El mecanismo más usado es que la empresa haga rebaja de precios. Esto no es tan fácil de fiscalizar, porque son muchos productos, que se venden al por mayor, no directamente al consumidor final, entonces hay intermediarios, por lo que hay que ver que el descuento se traspase.
-Esto, ¿podría tener un efecto en libre competencia de seguir debilitando marcas más pequeñas?
-Si estas dos marcas tenían el 90% del mercado, es por algo. La gente las va a seguir comprando. Cuando uno se colude, trata que estén todos los actores relevantes, si dejo alguien importante fuera, el cartel no funciona. No veo que haya impacto negativo en término de libre competencia.
-Por qué este caso causó más revuelo que otras colusiones…
-No tengo una explicación por qué este caso, desde el punto de vista económico, pueda causar mayor o menor conmoción, quizás hay un efecto de acumulación… De todos modos, es probable que veamos más casos, porque antes no había forma de detectar los carteles.