Tras el primer fin de semana luego de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusara de colusión a CMPC y SCA, en diferentes supermercados de la capital la escena se repetía: estantes vacíos donde correspondía ubicar los productos Scott y Kleenex (de Kimberly-Clark), Lider y Acuenta (de Walmart), mientras que los espacios del resto de las marcas permanecían llenos.
Tras recorrer algunos supermercados de la capital, al consultar la situación a algunos reponedores y supervisores, estos comentaban que “en dos días se vendió el equivalente a una semana completa de esos productos”. Esta situación provocó desabastecimiento durante el domingo y la mañana del lunes, ya que esperaban la reposición de los productos ofrecidos por Kimberly-Clark en horas de la tarde de ayer.
Por ejemplo, en el Jumbo de Costanera Center y en el Santa Isabel de Providencia, las góndolas donde estaban estos productos mostraban una fuerte diferencia de disponibilidad entre las marcas de CMPC y SCA, respecto de las otras.
Sin embargo, en el Unimarc de Los Militares con Manquehue y el Lider de ese mismo sector, esta diferencia no era tan notoria, ya que aún había disponibilidad de marcas como Scott y Kleenex.
Según los reponedores de estos locales, las ventas de los productos alternativos habían crecido entre 30% y 50% respecto a un fin de semana normal.
Desde Walmart explicaron que si en alguno de sus locales había menos productos de una de las marcas se debía a motivos de stock antiguos y no correspondía a una respuesta de los consumidores a la contingencia. En el resto de los supermercados no se quisieron referir a este tema.
REDES SOCIALES
Uno de los motivos que impulsó la venta de las marcas alternativas de tissue, como papel higiénico, toallas de papel absorbente, servilletas y pañuelos desechables, fueron las campañas llamando a boicotear los productos comercializados por CMPC y SCA.
En redes sociales se hicieron correr listas de las opciones que podían preferir para no beneficiar a los acusados por la FNE.
Incluso en algunos pasillos de los mismos supermercados se habrían pegado mensajes llamando a optar por las marcas que no estuvieran acusadas en este nuevo hecho de colusión.