Luego de que se diera a conocer que Giorgio Martelli habría prestado servicios como geógrafo a la constructora brasileña OAS, el diputado UDI Felipe Ward aseguró que invitará al autodenominado operador político a la comisión investigadora que indaga el caso.
En el marco de las indagatorias que lleva a cabo el Ministerio Público sobre los presuntos aportes irregulares que la firma extranjera habría entregado a la campaña de Marco Enríquez-Ominami -donde también se investiga el vínculo entre la constructora y quien fuera recaudador de la primera campaña de Michelle Bachelet- Martelli declaró ante la fiscal Ximena Chong que los pagos de OAS fueron a cambio de servicios que efectivamente se realizaron y que estos corresponderían a la confección de un mapa, una guía de Chiloé y un estudio sobre el valor de terrenos en la zona sur de Chile.
Por este servicio Martelli emitió dos facturas a través de una de sus empresas -Martelli & Asociados- a la compañía brasileña en 2014, por un monto total de $ 60 millones.
En este contexto, Ward manifestó que “Martelli estuvo a cargo del mapa financiero de la campaña de Bachelet y es muy posible que su vínculo con OAS tenga que ver con eso. Es ridículo que plantee que esa empresa le pagó millones de pesos por hacer un mapa de Chiloé que OAS podría haber obtenido de internet y que además se habría perdido según consta en la investigación”.
“Un mapa de Chiloé no vale 60 millones de pesos. Martelli debe ser invitado a la comisión investigadora para que preste testimonio”, acotó.
En tanto, la diputada de RN Paulina Núñez sostuvo que “si es real que Martelli recibió recursos de OAS para financiar la campaña de Bachelet espero que nos enteremos por él y no por Pinheiro o Mendonca cuando declaren una vez aprobada la delación compensada. Invitaremos a la comisión instigadora a Martelli para que tenga la oportunidad de decir la verdad”.
Por su parte, el parlamentario independiente José Manuel Edwards, dijo que “se cierra el cerco y parece muy probable que la Presidenta Bachelet sea parte de la red de corrupción más grande de las últimas décadas en latinoamérica, en lo relativo al financiamiento ilegal de campañas. La justificación de su recaudador Martelli es inverosímil. Se va cerrando el cerco”.
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