La tarde de este jueves, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenó a las cadenas de supermercados Cencosud, Walmart Chile y SMU por colusión en la venta de carne de pollo, hecho que fue negado por las entidades comerciales quienes aseguraron que recurrirán a la Corte Suprema para «afirmar nuestra inocencia».
Así lo sostuvo el consorcio empresarial Cencosud a través de un comunicado, en el que señaló que no comparte la decisión del tribunal, reiterando que «no han participado en conductas anticompetitivas».
«Estamos convencidos que tanto la Fiscalía Nacional Económica (FNE) como el TDLC calificaron erróneamente los hechos. Nuestra filosofía es y ha sido siempre competir firmemente en el mercado atendiendo el marco legal y el apego a la libre competencia», explicaron en el documento.
Asimismo, Walmart Chile lamentó la condena del TDLC, que conlleva una multa a las tres cadenas que asciende a las 13.947 Unidades Tributarias Anuales, es decir, unos $8 mil millones.
Al respecto, la firma aseguró que «en el transcurso del proceso que lleva a cabo el organismo se han entregado argumentos sólidos, que avalan el correcto actuar de la compañía».
La cadena explicó en un comunicado que llegarán hasta la Corte Suprema «para demostrar que cumple con la normativa en materia de libre competencia y que aquello debiera eximirla de responsabilidad».
«Tal convicción -agregaron- es fruto de un trabajo continuo por alinear preventiva y permanentemente las prácticas y cultura institucional de una empresa que cuenta con más de 51 mil colaboradores en todo el país».
En tanto, SMU explicó que la actual sentencia se contradice «con aquella dictada por el TDLC y confirmada por la Corte Suprema en el denominado ‘caso pollos’, en donde se dejó claramente establecido que fueron los productores de pollo quienes se coludieron sin la participación de las cadenas de supermercados».
«Negamos rotundamente haber participado de alguna coordinación de precios con nuestros competidores (…) Contamos con altos estándares éticos y diversos procedimientos internos para resguardar las buenas prácticas con nuestros proveedores y clientes», señalaron desde la compañía.
REACCIÓN DE LA CPC
Tras ser condenadas tres cadenas de supermercados por coludirse en la venta de pollo fresco, el presidente del principal gremio empresarial del país, CPC, Alfonso Swett, aseguró que se trata de un episodio lamentable.
«La colusión es un acto grave y absolutamente condenable, que va en el sentido contrario de nuestra responsabilidad de construir sociedad. Nuestras empresas no sólo deben generar bienes y beneficios a los consumidores, sino que deben también ayudar a construir bienestar y confianza en la ciudadanía», aseguró el timonel de la Confederación de la Producción y del Comercio.
Sobre este caso en particular, Swett aseveró que «esto es un lamentable paso atrás que nos perjudica a todos, especialmente a los consumidores».
No obstante, el líder de la CPC optó por la cautela, debido a que «entendemos también que quedan recursos legales pendientes que estaremos mirando en profundidad». Esta reacción se suma a la realizada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la que a través de una declaración condenó «tajantemente, como siempre lo ha hecho, actos que afecten la libertad de los mercados y el bienestar de los consumidores».
GOBIERNO: «NOS DA RABIA»
Como un hecho que «da rabia» calificó el ministro de Economía, José Ramón Valente, la colusión de los supermercados Cencosud, SMU y Walmart en en el mercado de carne de pollo fresca que ayer determinó por medio de un fallo el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
En una conferencia de prensa el secretario de Estado fue enfático en condenar el hecho al indicar que «el gobierno condena enérgicamente todos los actos de colusión», añadiendo que este tipo de prácticas no solo afectan la «fe pública y el funcionamiento de los mercados», sino que además a grupos de la población que consumen este tipo de alimentos, en especial a los grupos más vulnerables.
A modo de ejemplo, el jefe de cartera de Economía mencionó que la carne de pollo, altamente consumida por familias de bajos ingresos en Chile.
«Por lo tanto, estamos hablando de que esta colusión en particular los afecta a ellos, a la parte más vulnerable de nuestra sociedad, en forma más importante», indicó Valente.
Consultado sobre si habría algún tipo de compensación económica, se refirió a que este es un caso que recién se está sancionando. «Aquí hay que esperar que se pronuncie la Corte Suprema, y si la Corte Suprema, efectivamente confirma el fallo del Tribunal de la Libre Competencia, el Sernac tiene el deber de ir en protección del patrimonio de los consumidores chilenos». (Emol-DF)