El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile informó este lunes que convocó a sus bases a una nueva movilización, esta vez para el jueves 26 de octubre y que, a diferencia de la realizada el pasado día 6, se extenderá de cuatro a ocho horas.
Esta decisión se toma «como un paso necesario ante la falta de respuesta por parte de las autoridades a los problemas críticos que hemos planteado», como explica el gremio en un comunicado.
La movilización, que no tiene un carácter de paralización total, mantendrá las mismas medidas que la anterior, es decir, «tomar acciones de control ajustadas a los procedimientos y reglamentos pertinentes. Esto puede generar demoras en los vuelos por un efecto acumulativo, dependiendo de los itinerarios de cada aeropuerto, tanto en las llegadas como en las salidas», advierten.
No obstante, las demoras se experimentarán en tierra, sin afectar el normal desarrollo de las aeronaves en el aire, como asegura el Colegio de Controladores Aéreos.
«Reconocemos los inconvenientes que esto pueda causar a los viajeros, pero confiamos en que los chilenos y chilenas comprenderán que es crucial que obtengamos las respuestas y soluciones que estamos exigiendo para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y la excelencia en el servicio que brindamos a quienes confían sus vidas en nuestras manos cada vez que abordan un avión», manifestó.
El gremio aseguró que este es el segundo paso de una serie de acciones escalonadas que tomarán si no obtienen «respuestas satisfactorias» a sus principales demandas.
Entre ellas están: La solución a problemas técnicos en comunicaciones, navegación y vigilancia CNS; mayor inversión en reposición de capacidades; inversión en infraestructura; impulsar la creación de una carrera funcionaria del controlador de tránsito aéreo; realizar concursos para ocupar vacantes y ampliar la planta de personal; aumentar la cantidad de controladores aéreos para reducir la carga y estrés laboral; reactivar mesa de trabajo para reducir la jornada laboral hasta las 32 horas semanales, creando a su vez un reglamento de categorización de dependencias. (Emol)