En abril nuevamente el costo de la vida superó las expectativas, con lo que la inflación se consolidó como una de las principales preocupaciones ciudadanas en momentos en que la economía chilena empieza a mostrar señales de enfriamiento.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó una variación mensual de 1,4%, llevando la variación acumulada a 10,5%, un nivel no visto en las últimas tres décadas y que llevó al Banco Central a continuar aumentando la tasa de interés.
Con este telón de fondo, el costo de la canasta básica de alimentos se disparó nuevamente en el cuarto mes del año, superando inclusive el registro de inflación total en el país.
Según un informe del Ministerio de Desarrollo Social, la canasta se encareció 2,3% en el mes, superando por primera vez los $ 55.000 por unidad, acumulando en doce meses un incremento en su valor de 15,3%, un récord desde que el Ministerio de Desarrollo Social tiene registro (diciembre de 2013).
Aquello es por lejos muy superior a la variación del IPC mensual y el acumulado en el último año, y es similar a lo registrado por la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, de 2,4% mensual y 14,8% acumulado en el último año, según el INE.
Así, el encarecimiento en los últimos 12 meses se aceleró, pasando de un 13,4% en marzo a un 15,3% en abril.
PRODUCTOS QUE LIDERARON ALZAS
La canasta básica de alimentos -que considera casi 80 productos de consumo básico- es uno de los insumos que usa Desarrollo Social para fijar la línea de la pobreza y la de pobreza extrema por persona. Con el indicador a mano, en marzo la primera se situó en $ 197.636, mientras la segunda en $ 131.757, aumentando $ 20 mil y casi $ 14 mil en el último año, respectivamente.
Para medir la línea de la pobreza, Desarrollo Social calcula la cantidad de calorías diarias mínimas que debe ingerir una persona, fijando como umbral un requerimiento de 2.000. Esto incluye productos como arroz, avena, carne molida, pechuga de pollo, paté, leche líquida entera, azúcar, y té corriente, entre otros.
En el mes, el 78% de los productos que componen la canasta -62 unidades- sufrieron un aumento en sus precios, once puntos porcentuales menor respecto a marzo: en promedio, lo hicieron en un 3,1% y fluctuaron entre 24,7% y 0%.
En el caso de los productos que disminuyeron su valor (14 bienes), lo hicieron en un 1,8% en promedio y fluctúo entre -6,7% y 0%.
Acorde con el reporte, las alzas más importantes se presentaron en el caso del aceite vegetal combinado o puro, el tomate y la harina, alcanzando una variación en el último año de 62%, 43,2% y 28% respectivamente.
En el otro extremo, las mayores disminuciones se dieron en el caso de la zanahoria y la manzana, cuyos precios se redujeron en 4,1% y 6,7% en el mes, respectivamente. En el último año, registran alzas de precios de 9,5% y 3,9%, en cada caso.
El incremento en el costo de la vida se da en momentos en que el gobierno y el Senado aún no logran un acuerdo para destrabar el aumento del salario mínimo, que considera un incremento en la asignación familiar para compensar alzas mensuales de la canasta básica de alimentos. El reajuste será en base al IPC y superaría los $ 7.000 por carga familiar. (DF)