La sorpresiva decisión tomada ayer por el consejo del Banco Central de activar -por primera vez- el mecanismo para aumentar el requerimiento de capital a la banca no fue recibida de buena gana por el sector, ni tampoco por el mundo empresarial en general.
Lo determinado por el instituto emisor se basó en las deterioradas condiciones financieras en el mundo, lo que hace necesario – a juicio de la entidad presidida por Rosanna Costa- elevar el «colchón» para que la banca pueda hacer frente a eventuales escenario adversos.
Así, pidió a los bancos subir en un nivel de 0,5% de los activos ponderados por riesgo, lo que implicaría constituir cerca de US$1.500 millones en capital, según estimaciones de la industria.
De hecho, en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre publicado esta mañana, el Banco Central advirtió por la «elevada incertidumbre» producto del deterioro de las condiciones financieras del mundo, por lo que subrayó la necesidad de que «todos los actores de la economía» fortalezcan sus capacidades para enfrentar estos riesgos.
Sin embargo, desde la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) tienen una mirada más bien crítica a lo determinado por el Central, subrayando la necesidad de que se presenten los antecedentes técnicos detrás.
«Nos llama la atención (la decisión), porque es un poco distinto a la percepción que tiene la banca. Nuestra gran preocupación tiene que ver con que cuando haces estas exigencias y la banca tiene que aumentar capital, eso inmediatamente va a tener un impacto probablemente en los créditos a las empresas y personas», alertó en radio Pauta el presidente de la CPC, Ricardo Mewes.
Además, agregó que esto se da en medio de una «situación compleja económicamente, en la que ya teníamos restricción porque las empresas aumentaron su nivel de riesgo. Si le agregamos este nuevo componente la verdad es que nos complica bastante de cara al futuro y al crecimiento económico».
Por su parte, José Manuel Mena, presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), sostuvo -según recogió El Mercurio-que «nosotros no vemos la activación de este instrumento como algo coherente, ni con el diagnóstico objetivo» Mena espera que exista un documento disponible para el mercado para conocer los antecedentes, las cifras y la lógica de razonamiento que está detrás. «Estoy hablando de cifras, modelos y supuestos matemáticos», añadió.
MARCEL DESESTIMA CONTRACCIÓN CREDITICIA
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, desestimó que la banca tenga que restringir el otorgamiento de créditos por la activación del Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC), anunciada esta jornada por el Banco Central.
Marcel comentó que «el Banco Central escogió este momento porque es un momento en el cual los bancos han tenido utilidades importantes, en que tienen constituidas provisiones voluntarias también muy significativas y por lo tanto el riesgo de que esto afecte el crédito es considerablemente menor».
«La pregunta para los bancos es que cuántas de sus utilidades las van a retener para efectos de constituir este requerimiento de capital. Los bancos en los balances del año pasado tuvieron utilidades por siete mil millones de dólares, el equivalente de 0,5 por ciento de capital contracíclico y además se plantea implementar en 12 meses es de 1.200 millones de dólares, entonces es solamente una fracción de las utilidades que tuvieron, entonces alternativas a la reducción del crédito claramente que tienen», recalcó. (Emol-Cooperativa)