“En relación a mis opiniones como militante del Partido Comunista, las doy al interior de la discusión del partido, y si se quiere conocer la opinión del partido, nuestro presidente, Lautaro Carmona, seguramente va a estar disponible para aquello. En relación a los temas de carácter internacional, es el Presidente de la República quien lleva la voz en esta materia, y por cierto me remito a lo dicho por el Presidente Boric”, fue la respuesta que dio este lunes en el Congreso la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), al ser consultada por las polémicas elecciones en Venezuela.
Aunque el comentario de Jara parecía ser una evasiva, casi sacado del Nuevo Testamento (“al César lo que es del César…”), también era una reconocimiento de que al interior del PC existe una “discusión” por el tema y que, aparentemente, no todos los militantes están alineados detrás de una defensa del régimen de Nicolás Maduro.
De hecho, en las distintas declaraciones de la dirigencia hay señales de disidencia y de incomodidad por algunos de “sus compañeros” que han salido apoyar al gobernante venezolano. Incluso, en el oficialismo comentan que los más incómodos son los ministros Nicolás Cataldo, Camila Vallejo y la misma Jara.
No obstante, hay personeros del PC que han optado por el silencio o por hacer comentarios con cierto grado de ambigüedad, dado que el tema está tensionando la convivencia interna en el partido.
En la militancia precisan que la declaración oficial de la colectividad, que fue definida por la comisión política, fijó un criterio más bien neutral entre las distintas visiones que hay en las filas comunistas y no se hizo un reconocimiento a un supuesto triunfo de Maduro. “Tenemos la certeza que la institucionalidad electoral de Venezuela transparentará los mecanismos y procedimientos que validan el mencionado proceso, refrendado por la masiva y diversa presencia de veedores internacionales y la amplia cobertura de prensa confirmada en estos comicios”, decía el documento.
No obstante, hay un grupo de dirigentes que ha ido más allá, tiñendo la postura de la tienda con un apoyo explícito al régimen venezolano.
Las más férreas en esta postura han sido las diputadas Carmen Hertz y Lorena Pizarro, familiares de víctimas de la antigua dictadura chilena.
“Qué triste resulta que se catalogue de régimen o dictaduras a gobiernos que tienen sus procesos democráticos electorales. Nosotros vivimos 17 años de dictadura, con desapariciones, torturas, me parece que es relativizar lo que vivimos como país… Cada proceso electoral en Venezuela es cuestionando bajo la lógica del fraude, sin embargo, no debe estar tan mal si aún el pueblo sigue respaldando el proyecto bolivariano de Venezuela”, dijo la diputada Pizarro (PC) este lunes.
Este miércoles, la misma legisladora no quería dar la unanimidad en la sala de la Cámara para que se diera un minuto de silencio a los fallecidos en las protestas en Venezuela, generando un momento incómodo en la sesión. Al final, Pizarro se allanó a cambio de que se incluyera en el homenaje a las víctimas palestinas.
Hertz (PC), quien integra la Comisión de RR.EE., es otra de las parlamentarias que están abogando por Maduro. Consultada este martes por el régimen venezolano, dio a entender que no compartía la calificación de “régimen” y que prefería usar el concepto de “institucionalidad” venezolana.
No obstante, en un matiz respecto de las posiciones más duras en el PC, Hertz expresó su “rechazo la medida de expulsión de nuestro personal diplomático porque para Chile es fundamental la relación con Venezuela, entre otras cosas, para la cooperación contra el crimen transnacional”.
“La verosimilitud y la verificación de dichas tiras o actas (electorales) las tiene que dar el Consejo Nacional Electoral, y eso es lo que yo confío en que se va a hacer, porque es lo que han pedido los observadores internacionales”, agregó Hertz.
El presidente del partido, Lautaro Carmona, en tanto, si bien se había ceñido al acuerdo de la comisión política, este martes dio una señal inclinándose por reconocer el resultado que proclama a Maduro. “A mí no me toca reconocer, me toca validar un procedimiento de un Estado… Es obvio que no tengo ninguna otra alternativa que asumir los resultados que la institucionalidad de ellos. Yo no soy el que pone o no pone intencionalidad. Esa intencionalidad incluye los sistemas de fiscalización que ellos tienen y que tienen que completar y transparentar”, indicó.
La visión más contraria al régimen venezolano, en tanto, ha sido encabezada por la presidenta de la Cámara, Karol Cariola (PC), quien sacó una declaración a nombre de la mesa de la corporación respaldando el actuar del Presidente Gabriel Boric.
Además, fue la única militante comunista que votó a favor de que se leyera un texto solicitado por la UDI, el que calificaba al régimen de Maduro como una dictadura. Aunque su voto favorable no implicaba adhesión, perfectamente pudo no haber votado la petición del gremialismo.
Más en línea con la postura de Cariola, este martes la diputada Alejandra Placencia (PC) cambió el concepto “confiar” por “demandar” para que Venezuela libere las actas de los resultados. “Son importantes los informes que se van a emitir por parte de algunos organismos internacionales y que entiendo y que entiendo yo, son los que de algún modo dan garantías a la comunidad internacional y no solo a los venezolanos y venezolanas de sus procesos… Entonces, creo que hay que esperar. Sin embargo, hay que demandar que esas actas se liberen lo antes posible”, sostuvo.