Temprano ayer el consejero nacional DC Marco Hernández ingresó una presentación al Tribunal Supremo (TS) de la Democracia Cristiana, al que tuvo acceso La Tercera, para solicitar formalmente que la instancia revise la legalidad del voto político -acordado por 152 sufragios- de la última junta nacional del partido. “Por este intermedio vengo a solicitarle a este honorable tribunal que se pronuncie sobre la legalidad del voto político llevado a cabo el día sábado 27 del presente, efectuado y votado durante la junta nacional”, se indica en el texto.
La presentación ante el TS se da en medio de los cuestionamientos que han existido por parte de un grupo de dirigentes al procedimiento y al bajo quórum con el que se aprobó el escrito. Esto, además, en medio de la advertencia de dirigentes históricos de la colectividad sobre una posible renuncia a la DC, entre los que figuran los ex presidentes del partido Gutenberg Martínez y Soledad Alvear; y el ex ministro del Interior Jorge Burgos, entre otros.
En la junta nacional del sábado, los delegados respaldaron la opción promovida por el sector progresista, en desmedro de la propuesta que impulsaba Martínez de hacer solo alianzas con la socialdemocracia, descartando eventuales acuerdos con el Frente Amplio y el Partido Comunista.
En este contexto, el presidente del Tribunal Supremo de la DC, Andrés Parra, al ser consultado sobre la presentación, confirmó que el organismo revisará el escrito para esclarecer el asunto. “El tribunal debe resolver, y no nos hemos reunido. No tengo nada más que decir mientras el tribunal no resuelva”, comentó escuetamente. Ahora el organismo se encuentra en receso, y retomará sus labores en marzo, ocasión en la que se revisará la presentación.
En la colectividad explican que en caso de que el tribunal ponga en duda la legalidad del voto político de la junta nacional, éste podría quedar sin efecto, lo que forzaría a convocar a un nuevo encuentro partidario.
LOS ARGUMENTOS
El consejero nacional Marco Hernández indicó en su presentación que las definiciones que sometió a sufragio la directiva del partido tenían que ser previamente comunicadas a los delegados de la colectividad.
“Las materias sometidas a votación requieren o requerirán, según el estatuto partidario, haber sido materia de la tabla de convocatoria de la respectiva junta nacional, lo que en este caso no necesariamente fue el punto de discusión o sometido a votación, en particular, en la tabla exactamente”, se indica en el texto.
A eso, Hernández añade que “el voto político en ningún momento es vinculante, porque para que sea vinculante debe ser materia de la junta, y para eso se necesita presentarlo previamente unos días antes, estudiarlo y revisarlo”.
Otro de los argumentos que confimarían la “ilegalidad” del procedimiento, según se plantea en esta presentación, sería la falta de quórum de la junta nacional para determinar la política de alianzas de la colectividad. “Estatutariamente y legalmente no se establecen los requisitos básicos para entender que el proceso de votación es legítimo y, por tanto, válido para la institución partidaria. Ello, pues la votación efectuada carece del quórum necesario para que así sea y logre acuerdo”, se lee en la presentación.
Hernández explicó que en la junta nacional se inscribieron más de 400 delegados para participar de la máxima instancia partidista. Sin embargo, precisó, sólo votaron -cerca de las 00.00 horas- 294 militantes. “Lo peor que podemos hacer es ahogarnos en un vaso de agua en algo que no tiene validez legal”, dijo el consejero nacional.
En la misma línea se encuentra el diputado DC Jorge Sabag, respecto a los cuestionamientos del número de militantes que sufragaron el sábado pasado. “Se tiene que revisar la legalidad del voto, porque yo entiendo que tiene que haber un quórum mínimo para que el voto político sea vinculante. Sin perjuicio de ello, para que una decisión sobre la política de alianzas sea vinculante para el partido, en general, tiene que ser a mi juicio, una votación amplia, un militante, un voto, para que sean las bases del partido los que se pronuncien”, afirmó. “No se puede pedir que la gente se quede hasta la 12 de la noche sin saber para qué se quedan exactamente”, cuestionó, a su vez, Hernández.
Otra de las voces que piden que el TS revise el procedimiento de la última junta es el diputado electo Miguel Ángel Calisto, quien reconoció que “existen voces que alertan sobre falta de quórum o de error en el procedimiento”. Y explicó que, de ser así, “se debe aclarar. Incluso me atrevería a pedir que se vuelva a presentar el voto político en la próxima junta nacional”.
En medio de la solicitud, día a día se han ido sumando otros militantes que se encuentran evaluando su continuidad en la Democracia Cristiana. Además de los que ya han hecho público su “estado de reflexión”, también se incorporó el actual diputado DC Marcelo Chávez. “Aquí hay un problema que es más grande, porque hay una tesis política que fue la que efectivamente ganó con poco quórum, pero es una tesis que se ha impuesto y que yo creo que nos hace evaluar a muchos nuestra permanencia en el partido. Yo también estoy en un proceso de reflexión”, sostuvo. (La Tercera)