Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Polonia anunciaron este jueves (21.06.2018) que no participarán en la cumbre comunitaria informal de este domingo en Bruselas en la que se tratarán de consensuar políticas en materia migratoria.
«Los países miembros de V4 (Grupo de Visegrado) consideran que el diálogo sobre la migración es un tema que concierne al Consejo (Europeo) y no a la Comisión», explicó a los medios el primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán, que considera que en el tema migratorio la Unión Europea no puede imponer criterios a los Estados miembros.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, convocó el miércoles una reunión informal de trabajo con los líderes de varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) para el próximo domingo en Bruselas, a fin de abordar el asunto de la inmigración de cara al Consejo Europeo de la próxima semana.
Juncker etiquetó en su mensaje en la red social a la cuenta de la Presidencia del gobierno español; del presidente de Francia, Emmanuel Macron; del canciller de Austria, Sebastian Kurz; del portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, y a los primeros ministros de Grecia, Alexis Tsipras; Italia, Giuseppe Conte; Bulgaria, Boyko Borissov, y Malta, Joseph Muscat.
Sobre esta convocatoria, Orbán reconoció «que hay pánico» en relación al tema migratorio, aunque opinó que «la prisa no es buena».
El jefe del Gobierno húngaro, uno de los líderes europeos más opuestos a la inmigración, aseguró que su país dará a conocer su postura en la cumbre que celebrará el jueves que viene el Consejo Europeo, el órgano comunitario que reúne a lo jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de la UE y el presidente de la Comisión.
De hecho, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk visitará mañana Austria y Hungría para tratar el tema.
UNA EUROPA QUE PROTEGE ¿A QUIÉN?
Orbán hizo estas declaraciones en una comparecencia junto al canciller del Austria, Sebastian Kurz, que se ha alineado con las posturas de Orbán y critica, por contra, a la jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, que defiende una política de migración más abierta, aunque ordenada.
«En el tema de la inmigración, compartimos la vieja propuesta de fortalecer las fronteras externas de la UE y de crear centro de acogida fuera de la unión», explicó Orbán en relación a esa coincidencia de criterios con Kurz, cuyo Partido Popular gobierna en coalición con el ultranacionalista FPÖ
Kurz, por su parte, agregó que «es importante fortalecer Frontex (la agencia europea de defensa de fronteras) y asegurar la ayuda en el lugar de partida (de los refugiados)». En este sentido, prometió que Austria, que asumirá la presidencia rotativa de la UE en julio, se centrará en crear una «Europa que protege».
«Queremos enfocarnos en los temas de seguridad», afirmó Kurz, quien añadió que «hay que defender las fronteras externas conjuntamente, porque solo así se conservará el sistema de libre circulación (de Schengen)».
Peter Pellegrini, primer ministro de Eslovaquia, que asumió este mismo jueves de manos de Orbán la presidencia del V4, también recalcó que «hay que defender las fronteras externas de la UE de una manera consistente» y buscar «una solución unánime en el Consejo Europeo». (DW, efe, afp)