Al otro lado de la cordillera, y como cada 24 de marzo, la organización política La Cámpora -ligada al kirchnerismo- realiza una marcha hasta la Plaza de Mayo por el Día de la Memoria. El viernes pasado no fue la excepción e incluso, contaron con la presencia de organizaciones y partidos de fuera de Argentina.
De esas actividades en Buenos Aires participó Juan Pablo Sanhueza, el actual presidente del Partido Popular, colectividad en formación de ex militantes de Comunes que se caracteriza, según ellos mismos explican, por buscar enmendar el cumplimiento del programa de gobierno que el Presidente Gabriel Boric comprometió en su campaña.
Pero a la presencia de Sanhueza también se sumó la de la excandidata a gobernadora y al Senado por Santiago, Karina Oliva, tal como se puede apreciar en registros de militantes de la organización argentina.
El partido en formación, además, tiene la particularidad de que -según comentan desde su directiva- congrega alrededor de un centenar de exmilitantes de Comunes. Entre ellos, están el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya; Matías Gazmuri y el exasesor de la Convención Constitucional, Felipe Parada, quien el año pasado se hizo viral luego de entregar una copia de la propuesta de nueva Constitución al expresidente boliviano Evo Morales.
Los exmilitantes de Comunes que se integraron a este nuevo referente de izquierda son precisamente quienes componían el “círculo de hierro” de Oliva durante sus campañas, tanto al Senado como a la Gobernación Metropolitana.
De hecho, cuando se develaron las irregularidades en los montos de campaña de la candidata, Sanhueza se desempeñaba como vicepresidente de la fundación Chile Movilizado, fundada por Oliva. La entidad, según registros del Servel, figuraba como proveedor de servicios por un total de $ 120 millones para su campaña a la gobernación.
A pesar de la manifiesta cercanía de la excandidata con la colectividad, desde la directiva del Partido Popular aseguran que Oliva no participa del proyecto. Sin embargo, desde el entorno de la excandidata y en el mismo partido en formación esperan que se resuelva la situación judicial de Karina Oliva, quien está siendo investigada por una causa de platas políticas. En ese contexto, algunos advierten que si llegase a ser sobreseída podría allanarse el camino para poder plegarse al proyecto político liderado por Sanhueza y “reactivar” su carrera política.
La presencia de Oliva no es la única que llamó la atención: el alcalde de Recoleta y militante -hasta ahora- del Partido Comunista (PC), Daniel Jadue, también acudió a la actividad, y lo hizo acompañado de cerca de los simpatizantes del nuevo Partido Popular. La cercanía de Jadue con el lote escindido de Comunes no es nueva: cuando aún permanecían en la tienda dirigida por Marco Velarde, el alcalde apoyó de forma manifiesta a Gonzalo Montoya a presidir el partido. Tras la salida y en la conformación del nuevo referente, Jadue se ha mantenido cercano a sus militantes.
Incluso, a fines del año pasado se rumoreaba de una posible salida de Jadue del PC con el fin de rearticular un nuevo partido. Fuentes del Partido Popular reconocen que si bien la cercanía de Jadue es ineludible, no son pocos los que se muestran contrarios a la entrada del edil cuando la tienda aún está en proceso de legalización y de búsqueda de posicionamiento propio en el mapa político. Así, una salida de la tienda comunista es algo que Jadue ha desmentido en más de una ocasión. (La Tercera)