De los registros de precandidatos de la Democracia Cristiana (DC), se desprende que el partido ya cuenta con cartas para gobernadores en las cuatro regiones en las que resultaron victoriosos en 2021: la Metropolitana, Arica, el Maule y Los Lagos. Sin embargo, hay un nombre más, uno que ha generado ruido al interior de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Se trata del exdiputado y extimonel democratacristiano Juan Carlos Latorre. La controversia no responde a su figura, sino más bien a la región en que pretende competir: O’Higgins. ¿La razón? Actualmente el Gobierno Regional es administrado por Pablo Silva, del Partido Socialista (PS). Y él ya ha dejado en claro que pretende ir a la reelección.
Así, O’Higgins se suma a las zonas en disputa al interior del pacto electoral que pretenden formar los partidos del oficialismo en conjunto con la Democracia Cristiana.
Dentro de esa lista también están Santiago (en que el PS presentó a un precandidato para competir contra la alcaldesa Irací Hassler), Conchalí (en que el PC llamó a realizar primarias, mientras que el PS presentó a Allan Álvarez como carta), Pudahuel (en que el alcalde Ítalo Bravo consiguió el respaldo del PC y donde el PS reactivó al exalcalde Johnny Carrasco), entre otras.
Al interior de la DC les agrada la idea de desafiar al PS en esta región. En parte, porque son críticos de la gestión de Silva. Pero también porque consideran que los socialistas han “pasado máquina” con sus precandidaturas y aspiraciones en comunas que hoy están en manos de otros partidos del pacto. Por lo mismo, ven con buenos ojos a Latorre.
Consultado por La Tercera, el gobernador Silva señaló que “cada personaje tiene el derecho a inscribirse en cada uno de sus partidos, en los procesos internos. Luego habrá acuerdos del conglomerado, entre los partidos del oficialismo y la DC. Eso aún está en negociaciones. Uno de los criterios que se ha estado estableciendo es ‘el que tiene, mantiene’. Es el que creo que debiera aplicarse acá en la región por la evaluación que hay de mi gestión”.
Si bien el gobernador está abierto a someterse a los procesos que acuerden los partidos del pacto, enfatizó que “claramente creemos ser la mejor alternativa”. Esto, según explicó, debido a que “hemos hecho el trabajo de mucho terreno, sin ningún problema de transparencia ni judicial respecto a la gobernación. Está muy reconocida nuestra labor por los partidos y por la comunidad. Estamos muy tranquilos respecto a nuestra reelección”.
Pese a que abrió la puerta a explorar mecanismos para escoger al candidato del pacto, Silva advirtió que una eventual elección primaria al interior del oficialismo podría provocar que “la derecha llame a votar por el candidato más débil y que haya una distorsión”.
De todas formas, la propia presidenta del PS, la senadora Paulina Vodanovic, se ha abierto a realizar primarias en algunos territorios. Esta semana, en conversación con CNN y en referencia a los criterios que podrían discutirse al interior del oficialismo, la timonel aseguró que la idea de “el que tiene, mantiene” le parece un criterio razonable y que podrían validar, pero que “ello no obsta a que, en circunstancias particulares, podamos llevar a primarias a algunos candidatos”.
En 2020, Latorre, quien ha sido electo diputado en la región en cuatro oportunidades, ya había sido la carta de la decé para la Gobernación de O’Higgins. Sin embargo, y aunque de todas formas su nombre apareció en la papeleta, depuso su candidatura para concentrarse en su recuperación luego de contagiarse de Covid-19. Pese a eso, obtuvo la primera mayoría en algunas comunas, como Coltauco y Machalí.
“Agradezco los innumerables mensajes de apoyo, las oraciones por mi recuperación, las muestras de solidaridad (…). Una vez recobrada las fuerzas, seguiré disponible para apoyar a mi querida región y a mi partido en todo lo que sea necesario”, dijo el exparlamentario en esa oportunidad.
Al interior del consejo nacional de la decé se ha hablado extensamente de lo relevante que es para ellos llevar candidatos a gobernadores. En una reunión a mediados de enero se mencionó que, en caso de que sus cartas pierdan, esos mismos candidatos pueden competir en las parlamentarias.
De hecho, en las elecciones pasadas la decé llevó seis candidatos a gobernador. De ellos, cuatro salieron electos. Los que perdieron –Ricardo Cifuentes, en Coquimbo, y Eric Aedo, en el Biobío- luego resultaron electos como diputados.
Sobre este tema, Latorre dijo a este medio que “la realidad de la Sexta Región es tal que lo único que podría garantizar un éxito para una candidatura que agrupe a los sectores que apoyaron la candidatura de Pablo Silva, la única posibilidad, es que haya una primaria. Él creo que está consciente de que, si no hay primarias, difícilmente va a existir un acuerdo en torno a su candidatura”.
Y, sobre su propia precandidatura, él respondió que “eso lo decidirá la DC en su momento. Yo creo que lo que corresponde en la Sexta Región es que en la elección de gobernador haya primarias previas. Después de la gestión que se ha realizado en estos años, suponer que vale la idea de ‘el que tiene, mantiene’, es poco realista”. (La Tercera)