Su anuncio sorpresivo y a última hora descolocó a varios en la UDI, y la valió críticas. Francisco de la Maza no repostulará al municipio de Las Condes para armar una candidatura presidencial la que, sin embargo, decidirá en marzo.
En conversación con El Mercurio, el jefe comunal atribuyó las cuestionamientos desde algunos sectores de la colectividad, por el nombramiento de Joaquín Lavín como carta para la alcaldía, a que «me tienen miedo». De la Maza respondió los dardos diciendo que «yo no puse a Lavín, yo le pedí primero a él y luego a Chile Vamos que lo respaldaran. Lo fáctico es cuando uno impone, yo no impuse nada». «Yo no tenía el poder para que Lavín fuera el candidato. La lista la llevaban los presidentes del PRI, Evpópoli, RN y la UDI. elos tenían e poder para definir al candidato», expresó el alcalde que recorrerá el país con los candidatos municipales, aclara, sin goce de sueldo. De la Maza también fue consultado por su aspiración de ser la carta presidencial del gremialismo. «El que había, que era José Antonio Kast, ya no es de la UDI; soy el único, no sé si el mejor».
De serlo, debería enfrentar primarias en el conglomerado frente al ex Presidente Sebastián Piñera quien también asoma como carta para que la oposición vuelva a La Moneda. «Soy realista, tengo los pies sobre la tierra, voy a tomar la decisión en la medida de que tenga posibilidades reales. El escenario político en Chile está muy abierto, cuando todas las encuestas dicen que el 70% de la gente no tiene un referente de liderazgo presidencial», expresó. Y añadió: «En el escenario actual, si decido ir, le puedo ganar a Piñera; obviamente que sí». «Si decido entrar en una primaria, mi debate será con los chilenos, no voy a debatir ni con Piñera, ni Ossandón, ni Kast ni ninguno que esté en el mismo sector mío», completó. Respecto de quienes lo han calificado como un outsider sin redes políticas y con el apoyo de algunos alcaldes sostiene: «Probablemente, eso lo dicen los mismos que me tiene algún grado de temor, porque nunca me he sometido a nada sobre lo que no tenga convicción».
Emol/El quinto poder
