El ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, respondió a la acusación constitucional en su contra. Así lo informó el diputado Cristhian Moreira (UDI), quien presiden la comisión que revisa el libelo en la Cámara Baja.
El parlamentario aseveró que «el día de ayer vencía el plazo de los 10 días para contestar la acusación constitucional» y «la defensa del ministro Jean Pierre Matus hizo llegar al Congreso esa contestación».
Desde ahora, dijo que «rige un plazo de seis días para poder definir en la comisión en base a los antecedentes que nos han hecho llegar y también obviamente la defensa del ministro Matus, para tomar una decisión en la comisión mediante votación para que esa sea, de acuerdo a esa votación, la recomendación que se haga a la sala».
«Dentro de la próxima semana ya se va a estar viendo esta acusación en la sala de la Cámara de Diputados. Nosotros hemos dado amplias garantías y vamos a seguir con esa postura que corresponde», agregó.
El documento, presentado por el abogado Luciano Fouillioux Fernández, contiene los antecedentes generales de la acusación como, por ejemplo, que su defendido es acusado por «‘notable abandono de deberes’, fundándose en lo que estiman serían ‘hechos graves que demuestran un incumplimiento significativo y reiterado de los deberes y obligaciones propias de un ministro de la Corte Suprema’, consistentes -a su juicio- en ‘actos u omisiones que demuestran una intención torcida, descuido inexplicable, ineptitud sorprendente, omisiones no aceptables en el cumplimiento de los deberes inherentes a la función pública en general, más aún, en un juez de la Excelentísima Corte Suprema'».
También expone que la «acusación se fundamentaría en el principio de igualdad, como ‘herramienta’ para hacerlo efectivo mediante un ‘juicio político’ que haga responsable al señor ministro acusado por no observar ‘el estándar ético esperable y exigible’ a quienes desempeñan ‘las más altas magistratura de nuestro país’ por sus, supuestamente, ‘reiteradas y sucesivas conductas de ocultamiento de información a la ciudadanía, faltando a la verdad y otros, llegando a utilizar incluso medios de comunicación masivos, con el objetivo de engañar y confundir a la opinión pública’, ‘pérdida de imparcialidad’, ‘ocultamiento de sus lazos e inhabilidades respecto a quienes lo apoyaron en su candidatura a la Corte Suprema’, lo que, a juicio de quienes sostienen la acusación ‘en virtud de los estándares éticos esperables de tan alto magistrado, es equivalente a corrupción'».
Luego, entre una serie de argumentos, la defensa afirmó que la acusación constitucional «se desentiende de las exigencias jurídicas que la Constitución y las leyes establecen«. También menciona que «quedarse con la convicción de los acusadores que les asiste como miembros del Poder Legislativo una atribución solo sujeto a sus discrecionalidades interpretaciones y de voluntad, para ir contra un o más miembros jurisdiccionales sin más otro límite que el resultado de un acuerdo o negociación política es un grueso y grave error».
«En efecto, ir contra otro poder del Estado o miembros de este (Poder Judicial) solo por desconfianza política en ellos, sin causa legal, es socavar las bases del Estado de Derecho Democrático Moderno, llevando a la República al debilitamiento del orden democrático que tanto nos costó recuperar, tal como demuestran los ejemplos de destituciones más o menos masiva de jueces de tribunales superiores en Nicaragua y Venezuela, de público conocimiento y que se acreditan en los documentos acompañados en otrosí de esta presentación», añade.
Por otra parte, la misiva advierte que la «ausencia de fundamentos jurídicos de la AC dirigida contra mi defendido debe, en consecuencia, evitar (cuestión hasta acá no realizada) o impedir la consumación de la destitución del ministro Matus, acto que sería atroz en contra de la comunidad jurídica interna y extranjera en general incluido el poder judicial, donde el señor ministro acusado goza de un prestigio y reconocimiento transversalmente reconocido como tal en múltiples antecedentes que se acompañan en un otrosí de esta presentación».(Emol)