La situación de las cuentas públicas se ha deteriorado en los últimos años. El Fisco pasó de tener una superávit de 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012 a un déficit en los últimos cuatro años, incluido el presente, para el actual se prevé uno superior al 3,1%, el nivel más alto desde la crisis subprime.
De hecho, el informe del Observatorio del Gasto Fiscal advierte que el saldo negativo se ha incrementado más de $ 4,8 billones a julio de este año, lo que equivale a 3,3% del PIB.
Esta evolución implica un incremento de 45,2% respecto al resultado acumulado para el mismo período de 2016.
“Esta tendencia es insostenible y debe ser modificada significativamente en el Presupuesto para 2018”, consigna el reporte.
¿La explicación del déficit? Acorde con el Observatorio, en el último año la expansión del gasto público ha más que duplicado el crecimiento de los ingresos del Fisco (7,1% versus 3,5%, respectivamente).
“Más aún, esto último es explicado solo por el aumento del gasto corriente (9,8%), ya que el de capital cae”, advierte el director del Observatorio del Gasto Fiscal, Guillermo Pattillo.
El economista, quien se desempeñó como subdirector de la Dirección de Presupuestos (Dipres) en la administración de Sebastián Piñera, anticipa que en los próximos meses el gasto público deberá frenarse para evitar un mayor incremento del déficit, por una parte, y para dar espacio al sector privado, en línea con una economía que se recupera a partir del segundo semestre.
“Dada la evolución que ha tenido el gasto fiscal y la meta que tiene la autoridad respecto de su aumento (4% este año), para este año proyectamos una ejecución en torno a 98,9% de la ley aprobada”, expone el también economista de la Usach.
SITUACIÓN
En julio, el gasto público registró una variación anual de 1,9%, con lo que acumula una expansión de 5,1% en lo que va del actual ejercicio.
El aumento del gasto se divide en un 6,5% del corriente (que representa el 86% del desembolso total del Fisco y que habla de los gastos operacionales, incluidas remuneraciones) y una caída de 2,8% en el gasto de capital, particularmente en la línea de inversión: esta cae 7,7%, mientras que las transferencias de capital aumentan 2% en lo que va del año.
De los ministerios con el mayor gasto de capital aprobado en el período, Salud es el que se mantiene más atrasado en su ejecución con un 39,8% de lo presupuestado.
Más atrás se ubica Educación (40,5%), Interior (46,8%), Obras Públicas (50,2%) y Vivienda (56,8%). Estas carteras representan el 89,4% del gasto de capital aprobado en la ley de Presupuestos 2017.
Por otra parte, los ingresos del Fisco han aumentado 4,1% entre enero y julio del actual ejercicio. (DF)