Los dueños y fundadores del grupo de empresas Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, llegaron personalmente junto a sus abogados hasta las dependencias de la Fiscalía Local de Ñuñoa para reunirse con los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, que están a cargo de las indagatorias. Fuentes de la Fiscalía afirman que la sorpresiva presencia de ambos ejecutivos se enmarca en una nueva estrategia de colaboración en el esclarecimiento de los hechos, que los involucran a ambos en un eventual fraude tributario usando el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), que les permitía abultar de manera fraudulenta sus devoluciones de impuestos.
Esto representa un aparente cambio de estrategia en la defensa de ambos ejecutivos que, en septiembre de este año, armaron un comité de crisis integrado entre otros por Alfredo Moreno y Enrique Correa, además de Juan Carvajal –ex jefe de la Secom de Bachelet entre 2005 y 2009–, y cuyo diseño se basó principalmente en desacreditar las explosivas declaraciones del ex gerente Hugo Bravo.
Este cambio de estrategia ocurre justo cuando el fiscal Carlos Gajardo se alista a concretar las primeras formalizaciones. El objetivo eventualmente es lograr un juicio abreviado que implica reconocer los cargos, pero conseguir una rebaja de las penas a las que estarían sujetos como imputados. El abogado Davor Harasic encabeza el equipo que estaría negociando juicios abreviados para ambos ejecutivos.
Cabe recordar que el Servicio de Impuestos Internos, según los documentos disponibles en el expediente, acusó a 14 personas naturales, entre ellas las cónyuges de Carlos Eugenio Lavín y de Carlos Alberto Délano y a cinco hijos de este último: Carlos Alberto, Macarena, Pablo, José Luis –como representantes legales de la Inmobiliaria Duero– y Verónica. Junto a ellos aparece su hermana, Carmen Délano Abott, como facilitadora de 66 boletas ideológicamente falsas. (La Tercera)