Un total de tres días se cumplen hoy desde que inició la toma del Instituto Nacional, liceo que en este año escolar ya ha perdido 22 días de clases, que se podrían extender ya que los alumnos llevan adelante una paralización indefinida, que asociaron a una serie de demandas que entregaron a la nueva rectora del establecimiento, Carolina Vega, quien recién asumió el cargo el lunes.
El concejal de Santiago, Juan Mena, abordó esta problemática en el programa Mirada Líbero, donde aseveró que los estudiantes que promueven las manifestaciones amedrentan a los que no están de acuerdo con paralizar las clases.
«Hay apoderados del Instituto Nacional que denuncian que sus hijos han sido agredidos o amenazados si no se suman a las tomas. Esto es bastante preocupante», advirtió.
El concejal lamentó que a la fecha los estudiantes de esa institución hayan perdido, sumando los días, más de cuatro semanas de clases.
«Es lamentable cuando un establecimiento que es tan emblemático -en el que hemos tenido presidentes de Chile que han salido de ahí- pasa tantas jornadas sin clases, y no es solamente los que hacen las manifestaciones, sino que ellos también absorben al resto del estudiantado, que con estas movilizaciones tampoco puedan concurrir», dijo.
El concejal también se refirió a la participación de adultos en las protestas. «Han habido adultos detenidos. En las manifestaciones violentistas gente que ha estado vestida con overoles blancos han sido adultos», indicó.
ACUERDOS INCUMPLIDOS
Mena aseguró que “he recibido quejas de algunos apoderados y alumnos, de que han habido mesas de diálogo, bajo la administración anterior y la actual, pero conversaciones que se escriben con la mano y a los días se borran con el codo”.
El concejal de Santiago apunta a Rodrigo Roco como uno de los involucrados en el no cumplimiento de promesas a los alumnos de distintos liceos emblemáticos de la comuna.
“Es a él justamente al que aducen los estudiantes, no solo el Instituto Nacional, sino que otros liceos, que los acuerdos no habrían sido llevados a cabo y habrían quedado en conversaciones a puertas cerradas y lo que se conversó no se cumplió”, explicó.
Roco se desempeñaba como director subrogante desde que asumió la alcaldesa Irací Hassler en Santiago, a pesar de que se trataba de un puesto que debía ser nombrado por Alta Dirección Pública.
En enero, el municipio llamó al concurso, lo que se pensó sería el fin de Roco en la Dirección de Educación. Sin embargo, Roco, militante del PC y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en 1996, fue ratificado en el cargo tras un proceso donde participaron 139 postulantes. (El Líbero)