Tras el anuncio de la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, sobre la designación del abogado Andrés Rodríguez como nuevo director del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), han surgido opiniones divididas de parte de diversas personas relacionadas al mundo cultural y artístico.
Rodríguez fue director del Teatro Municipal de Santiago entre 1981 y 1986, y posteriormente director general de la misma institución. «Sin duda su experiencia va a contribuir a potenciar el carácter ciudadano y transversal del GAM, que se caracteriza por acoger la más amplia diversidad de expresiones artísticas», declaró la Ministra de las Culturas.
Sin embargo, su nombramiento ha tenido detractores, los que han manifestado su desacuerdo principalmente a través de las redes sociales. El director del Teatro Nacional Chileno Ramón Griffero publicó en Twitter: «Volver a lo nefasto del ayer. El delfín cultural de la dictadura…33 años director del municipal… Nombrado presidente del directorio del GAM».
El dramaturgo agregó en su Facebook que Andrés Rodríguez habría convertido el Municipal de Santiago en el «teatro oficial del régimen» de Pinochet, por lo que calificó la designación como «una afrenta a nuestro Centro Cultural y a quienes ven el arte como un lugar de la libre manifestación de nuestros sentimientos».
A esta publicación se unió la actriz y guionista Nona Fernández, la que comentó: «Qué mal signo después de los recortes culturales. Todo esto huele a vendetta post salida de Rojas» -en referencia al ex ministro de las Culturas que alcanzó a estar 90 horas en el cargo-, mientras que Aline Kuppenheim, añadió: «Están desatados». No obstante, la oposición de Griffero a Rodríguez no es algo nuevo. Años atrás fue el vocero del movimiento «Liberar el Municipal», que buscaba remover del cargo al cabecilla que llevaba cerca de 30 años en la entidad. Por su parte, el director del GAM que deja el cargo, Ramón López, dijo a La Tercera que la capacidad de Rodríguez como gestor «es innegable, pero se le viene un gran desafío por delante, ¿no? Creo que no hay que alarmarse antes de tiempo y ver qué hará Andrés, de quien soy cercano, por cierto». «Pero sería raro que la programación del GAM se circunscribiera o restringiera en alguna de sus áreas por el gusto que él tiene por la ópera y el ballet. El GAM es un ágora donde convergen distintas disciplinas, ese ha sido su sello y el que debiera seguir», añadió. Contactado por Emol, Andrés Rodríguez declinó realizar comentarios respecto a las críticas hacia su nombramiento como nuevo director del GAM.
Emol/Agencias