El fenómeno quedó de manifiesto en el funcionamiento del Metro: pocos minutos antes de las 18:00 horas de este lunes, el servicio anunció que los accesos de la estación U. de Chile estaban cerrados «debido a manifestaciones en el exterior». «¿Baquedano?», preguntó un usuario a través de Twitter. «Se encuentra habilitada», respondió la cuenta de Metro.
Para las 21:00 horas, también se habían cerrado La Moneda, Santa Lucía y U. Católica. «Efectivamente, desde la semana pasada, hay un cambio de estrategia», afirmó hoy martes el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, al ser consultado del traslado de las manifestaciones en el centro de Santiago.
«Estas personas que tienden a bloquear las calles tendían a juntarse habitualmente en el sector de plaza Baquedano. Hoy se han desplazado por el eje Alameda hacia el poniente, teniendo algunos focos en calles que son más estrechas, lugares que son habitualmente transitados», detalló en conversación con Tele13 Radio.
«Compartimos la preocupación y estamos tomando algunas medidas adicionales para poder, de alguna forma, generar una contraestrategia», agregó el ministro.
Lo que se percibe del traslado de las movilizaciones es que los manifestantes buscan acercarse a La Moneda para protestar frente a la casa de Gobierno. En el lugar, aseguró Delgado, existe una «estrategia de seguridad desde hace mucho tiempo».
«No es que se haya reforzado, pero obviamente tiene que ponerse a prueba si hay personas que quieran acercarse«, sostuvo.
Para el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, el cambio de estrategia de los manifestantes es evidente. «Lo vemos en redes sociales, en las convocatorias que realizan: ya el eje está cambiando desde la Plaza Italia a frente el Palacio de Gobierno«, comentó hoy en radio Universo.
Es algo que también admite el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien aseguró que «claramente ha habido un cambio». «Son mucho menos personas que ya no se concentran en los alrededores de la plaza Baquedano, sino que se han trasladado a lugares donde hacen más compleja la operación policial y donde hay más comercio y, por lo tanto, más riesgo de saqueo», dijo.
En las últimas protestas con esta nueva locación, el alcalde Alessandri advierte una «falta de estrategia de previsión». «Protegieron bien la Plaza Italia y el Palacio de La Moneda, pero ese trayecto por la Alameda quedó descubierto, entonces se metían por las calles perpendiculares hacia el centro: por Ahumada, Lastarria, y fueron saqueando y arrasando con mucho del mobiliario«, comentó.
«¿Por qué no pusimos vallas papales, que no los persigan hacia adentro? Ahí se generan los destrozos. Hay que tratar de sacarlos hacia afuera. Si va a haber una zona de conflicto, que sea por último en la Alameda, que está demostrado durante los últimos 20 años que es mejor que cualquier enfrentamiento que se llegue a producir se produzca ahí y no al interior», agregó.
Galli se mostró de acuerdo con el análisis de Alessandri. «Resulta totalmente inaceptable seguir imponiéndole la carga que implican estos desórdenes a los vecinos y a los comerciantes de Santiago, en una comuna que ha sufrido tanto en el último año», cerró. (Emol Universo)