Esta semana fue compleja para el proceso constituyente que encabeza el gobierno. Además de que el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) rechazó un spot publicitario para difundir los encuentros locales, por considerar que no era de interés público, el consejo de observadores prohibió los virales del Ejecutivo y, además, reclamó por la elaboración de las bases para una nueva Constitución.
A juicio del vocero de La Moneda, Marcelo Díaz, “esto confirma la transparencia y desmiente el supuesto sesgo con que el gobierno está actuando”. Además, el secretario de Estado -que maneja la estrategia comunicacional del proceso- afirma que hay un triunfo superior: dice que se instaló en la opinión pública la necesidad de cambiar la Constitución.
¿No era previsible que los consejeros del CNTV cercanos a Chile Vamos votaran en contra del spot, tomando en cuenta que el bloque decidió institucionalmente no sumarse al proceso constituyente?
No me corresponde enjuiciar a los consejeros y tampoco presumir que el CNTV tomó decisiones con variables políticas presentes en la mesa. Ellos ejercen una facultad legal.
Hay quienes plantean modificar las atribuciones del CNTV para privilegiar el contenido de interés público por sobre definiciones políticas, una crítica similar a la que se le hace al Tribunal Constitucional.
Cuando discutimos la ley de televisión digital, que estableció el procedimiento que obliga a los canales a emitir campañas de interés, se discutió sobre el tema. Todas las leyes son perfectibles, y cuando discutimos una Constitución, muchos temas que hoy no aparecen, van a emerger. Pero esta es una ley nueva. Ha funcionado bien, aunque cualquiera pueda plantear modificarla.
¿Intentarán presentar otra propuesta de difusión del proceso constitucional al CNTV?
No está descartado.
Sobre el tema de los virales, además de considerarlos sesgados, los observadores han reclamado mucho que el ministerio que usted encabeza difunde publicidad sin consultarle a ellos primero.
Ellos han podido observar varias piezas antes de su divulgación. En el caso de los virales, se les informó a ellos antes de circularlos.
Entonces, ¿ellos fueron responsables de no verlos a tiempo?
No. Los preparamos, enviamos, acordaron un criterio distinto, y por tanto no los circularemos.
¿Por esa razón se definió incorporar voces disidentes en la publicidad de difusión del proceso? ¿En qué consiste eso?
Queremos incluir todas las voces sobre el cambio constitucional: aquellos que creen que hay que hacer cambios profundos y aquellos que también creen que no hay que hacer ningún cambio. Y es un triunfo para el gobierno que a siete meses de empezar el proceso, todos los potenciales presidenciables estén hablando de Constitución. Dos potenciales candidatos de la derecha, como Felipe Kast y Manuel José Ossandón, han decidido participar. El ex presidente Piñera ha dicho que hay que avanzar con una Constitución que nos represente a todos. Es exactamente lo que dijo la Presidenta Bachelet. Y el ex Presidente Lagos ha hecho hasta su propia contribución.
¿Lo siente como un triunfo similar al haber instalado el tema de la gratuidad educacional?
Antes de que la Presidenta anunciara el proceso, todos decían que ese debate no debía existir. Pero siete meses después todos los principales líderes del país están hablando de nueva Constitución. Y en educación, lo que este gobierno hizo fue lograr la educación como un derecho social.
Pero aún no se ve un triunfo en la participación de la gente en los encuentros locales. Muchos advierten que si solo se queda en un debate de elites, el proceso fracasará.
Esto es inédito en la historia de Chile, y tiene su organización. Hay que inscribirse, convocar, recibir material, organizar. Y, por lo mismo, si observamos el número de inscripciones y cómo se han sumado instituciones, eso habla de la robustez y el interés de la gente. Y por eso también valoramos que en la derecha también organicen su propio proceso. Pero les pregunto: ¿Qué garantías van a ofrecer para que cumplan también con estándares de garantías?
¿Se refiere a los mismos estándares de transparencia que la oposición les exige a ustedes?
Es evidente que si la derecha convoca sus propios procesos, los ciudadanos tienen derecho a que esos procesos sean transparentes, sin distorsión, y que la gente sepa cómo se consultó esa opinión. Es lo más sano para todos.
Valora que se haya instalado el tema constitucional en la derecha, pero aunque en Chile Vamos algunos apoyen el proceso y otros no, todos coinciden en que el gobierno ha sido sesgado y en que se han dedicado a las formas y no al contenido.
Es una crítica injusta. Los observadores nos pidieron que nos abstengamos de expresar contenidos que puedan sesgar el debate en los cabildos, y el gobierno ha estado disponible a hacer ese sacrificio. No nos hemos involucrado en el debate, para que sea la voz de la gente la que prime. Y esa restricción no la tienen ni los partidos ni los ciudadanos. Y quizás pasaré una línea amarilla: valoro la propuesta de Chile Vamos sobre el proceso constitucional. He escrito artículos en mi época de parlamentario apoyando la idea de pasar a un régimen semipresidencial.
En la propuesta de Chile Vamos se habla de un Estado subsidiario y solidario. ¿Es un giro al centro?
Es un cambio significativo. Lo leí con atención. El planteamiento de Chile Vamos es de fondo y es el debate que necesitamos. Me llama la atención positivamente que hay una voluntad de cambio constitucional profundo. No hablan de meros ajustes.
Sin embargo, en el Congreso otra cosa es con guitarra. Chile Vamos varias veces ha amenazado con no apoyar la propuesta constitucional del gobierno en el Parlamento.
Uno aprecia que parlamentarios de la UDI, RN y los presidenciales hablen de cambio constitucional. Si eso le dicen a los ciudadanos, lo coherente será aprobar esa reforma.
¿Qué pasó con el tema de las bases ciudadanas de la propuesta constitucional del gobierno? A los observadores siempre se les dijo que ellos las redactarían. ¿El gobierno cambió de opinión en el camino?
La sistematización estará a cargo de un equipo técnico. Y serán los observadores quienes redacten la síntesis, que, junto a esa sistematización, serán las bases ciudadanas. No hay dudas respecto a eso.
El gobierno siempre recuerda que este es un proceso inédito. ¿Qué autocrítica se hace en el camino?
Siempre se puede mejorar. Por ejemplo, hay que mejorar facilidades para que personas del mundo rural participen, porque no tienen accesos a internet o similares. Y estamos abiertos a ir modificando lo que haya que modificar. (La Tercera)