Diputado Cuello (PC) atribuye atraso en reformas a «baja intensidad» de movilizaciones

Diputado Cuello (PC) atribuye atraso en reformas a «baja intensidad» de movilizaciones

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El jefe de bancada de los diputados PC, Luis Cuello, hizo un balance de lo que han sido estos casi dos años de gobierno del Presidente Gabriel Boric.

«El Gobierno ha demostrado una sostenida vocación de cumplir los compromisos que adquirió frente a la ciudadanía y ha sido capaz de adaptarse a las dificultades que han ido apareciendo. La dificultad mayor es la distribución de las fuerzas en el Parlamento, que ha sido desventajosa, lo que ha obligado a modificar algunos aspectos de las propuestas para que estas puedan ir avanzando. También hay otro elemento que considerar: el momento de una menor intensidad de la movilización social ha incidido en este cuadro político en función de no poder haber hecho avanzar con mayor celeridad las reformas«, afirma.

A su juicio, «no se ha avanzado en todo, pero hay una serie de compromisos adquiridos. Por eso las reformas estructurales, como la tributaria y previsional, son desafíos que hay que cumplir durante este mandato».

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«IRRESPONSABILIDAD POLÍTICA»

Sobre los dichos de Cuello, el senador Rafael Prohens (RN) señaló que «este Gobierno ha sido improvisado porque ellos no estaban preparados para gobernar, se encontraron con el poder de la noche a la mañana y esa improvisación se ha notado en el transcurso de estos dos años. Esto no pasa por movilizaciones sociales, ni nada por el estilo, esto tiene que ver solamente con gestión».

«Este Gobierno no tiene capacidad de reacción por sus conflictos ideológicos y darse cuenta que por mucha ideología que ellos tengan, el país quiere caminar hacia un rumbo distinto, un país tranquilo, seguro, con justicia social, no más abusos de privados como tampoco del estado, no pueden obligarnos a un camino que no sea el que queremos. Así quedó demostraron en los dos rechazos de las propuestas de constituciones, una muy de izquierda y otra con un sello conservador teniendo cosas buenas pero la gente no quiere eso, quiere un país dialogante y con cordura que de tranquilidad», indicó el legislador.

Eric Aedo (DC) planteó que cuando el diputado Cuello «habla de movilización en las calles lo que están planteando es violencia en las calles, entonces ahí habría una presión para aprobar los proyectos del presidente Gabriel Boric. Me parece francamente un acto de irresponsabilidad política gigantesco». «¿Qué es lo que quiere Luis Cuello? ¿Qué si no se aprueban los proyectos como el Gobierno quiere volver a octubre del 2019? Esa es la amenaza, no lo comparto» Diputado Eric Aedo (DC) En esa línea preguntó: «¿Qué es lo que quiere Luis Cuello? ¿Qué si no se aprueban los proyectos como el Gobierno quiere volver a octubre del 2019? Esa es la amenaza, no lo comparto, lo rechazo, repudio ese tipo de insinuaciones y las condeno. En democracia se gana cuando está la capacidad no solo de tener los votos, sino que de conseguir los votos en el Parlamento frente a proyectos que sean razonables».

«Si el Partido Comunista lo que le quiere ofrecer a Chile es violencia en las calles para aprobar proyectos, entonces va a tener el más profundo rechazo de la democracia cristiana«, cerró Aedo.

Asimismo, el diputado Miguel Mellado (RN) dijo que «la izquierda siempre culpa a otros de su ineficiencia en la gestión, aunque lo que deja entrever en su entrevista es que la movilización social es su manera de avanzar, así lo hicieron en el Gobierno de Piñera salieron a las calles a destruir a pymes, a comerciantes y destruir la institucionalidad de Carabineros, entonces me preguntó: ¿De ahora en adelante el PC estará en la calle – como Jadue siempre ha dicho – con protestas, marchas, paralizaciones y caos?».

«Si esa será una de las líneas para lograr sus objetivos, entonces el Gobierno debiera estar avisado y esta vez que la inteligencia funcione y la Fiscalía sepa desde ya quienes son los responsable políticos. Se vienen tiempos violentos promocionados por el PC. Estamos avisados, después no digamos que no lo vimos venir», agregó.

Por su parte, el diputado Francisco Undurraga (EVO) dijo que «el señor Cuello, al igual que todo el Partido Comunista, cree que la voluntad del propio Partido Comunista es la voluntad de Chile. Y en democracia eso no es sostenible. En democracia se dialoga, se razona, se trata de convencer. Que el argumento que ha faltado movilización social para poder cumplir con todos y cada uno de los proyectos no es sostenible en este siglo y menos en democracia».

«El Partido Comunista tradicionalmente ha sido antidemocrático. El señor Cuello, lo que está señalando es su poca devoción a escuchar a la gente. No en una oportunidad, sino en veinte oportunidades, como por ejemplo, durante todo el proceso constituyente y adicionalmente aquello, lo que está haciendo hoy día es amenazar al pueblo de Chile con una movilización para que nosotros votemos más las reformas», precisó el diputado de Evópoli.

Agustín Romero, parlamentario del Partido Republicano, dijo que «el diputado Cuello solo ratifica lo que los chilenos ya sabemos: el Partido Comunista está dispuesto a todo por alcanzar y mantenerse en el poder, incluyendo nunca renunciar a la violencia y la presión social ilegíma como método de acción política. Por lo mismo, el Partido Comunista y sus representantes no están capacitados ni cumplen con los estándares democráticos mínimos para presidir la Cámara de Diputados. Hacemos un llamado a otras fuerzas políticas para que, en defensa de la democracia, no permitamos que el Partido Comunista presida la Cámara de Diputados».

Finalmente, el senador Iván Moreira (UDI) indicó que «las declaraciones del jefe de bancada de los diputados comunistas son graves, pero revelan lo que verdaderamente piensa el Partido Comunista. Es grave porque el Partido Comunista vuelve a plantear la estrategia de tener un pie en la calle y un pie en el Gobierno, pero no se puede ser Gobierno y ser oposición al mismo tiempo. Aún más, las declaraciones muestran al comunismo como lo que son: «Nostálgicos del octubrismo» cuando aún estamos lejos de superar el daño social, económico y hasta cultural que significó el ‘estallido delictual'». (Emol)