Dos días, martes y el miércoles, destinará el Senado a revisar la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz y a la -ahora- exministra del máximo tribunal, Ángela Vivanco. A diferencia del proceso en la Cámara de Diputados, donde se votó en conjunto, los senadores definirán por separado el destino de Muñoz y el de Vivanco.
A propósito de la acusación en su contra, el ministro Muñoz habló en extenso con La Tercera en la edición de este domingo. “Están buscando una vía oblicua para sacar a este juez que está fallando en contra o no está acorde a sus intereses”, aseveró. Muñoz afirmó que “si a mí me hubieran acusado separadamente, ¿podría yo haber seguido otra suerte? Podría ser”.
Al magistrado se le acusa de favorecer a su hija –Graciel Muñoz, jueza titular del 12° Juzgado de Garantía de Santiago- con información privilegiada en la compra de un departamento de la Inmobiliaria Fundamenta y, además, por no haberla denunciado por haber residido en Italia durante la pandemia mientras seguía cumpliendo labores jurisdiccionales.
Tras sus declaraciones, entre los parlamentarios que respaldaron la acusación contra el magistrado hubo inmediatas reacciones. El timonel de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el diputado Guillermo Ramírez respondió en Estado Nacional: “No lo estamos acusando por sus fallos (…). En Chile tú no puedes remover a un juez porque no te gustan sus fallos. Y está bien que eso sea así, nosotros lo respetamos, somos institucionales. Pero sí se puede acusar a un juez cuando se le acusa de cosas que no tienen que ver con su labor jurisdiccional, sino que son problemas más graves. En este caso particular, su hija conoció el contenido de una sentencia antes que cualquier otro chileno. Tuvo información que ningún otro chileno tiene, con lo cual pudo tomar decisiones de orden económico que la favorecieron”.
El jefe de bancada de la misma colectividad, Gustavo Benavente -y quien tendrá que presentar la acusación al Senado en representación de la Cámara- coincide con Ramírez y apunta a que Muñoz desvía el foco de los fundamentos de la acusación constitucional.
“Los fundamentos de la acusación son los que se contienen en el escrito. Aquí no se está diciendo nada respecto de algún fallo que haya dictado el juez Sergio Muñoz, más allá de si nos puede haber gustado o no. Me parece que no hay argumento en eso, sino que se le está acusando en base a los contenidos en la acusación”, reafirmó Benavente.
Desde Renovación Nacional (RN), la diputada y jefa de bancada, Ximena Ossandón, apunta a que independiente de los argumentos del libelo promovido por su sector, donde no se menciona ninguno de sus fallos, afirma que es el propio Muñoz el que se “enreda” al reconocer que sus decisiones en la Corte Suprema tienen un interés contrario al de algún sector político.
“El argumento de que uno quiere sacar a un juez porque supuestamente -según él mismo reconoce- pareciera haber tenido fallos con alguna tendencia, es una cosa que para nosotros nunca ha sido tema. Yo, en lo personal, ni siquiera sé cuáles han sido los fallos que él ha tenido. Nosotros nos hemos abocado solo al tema si hay un notable abandono de deberes en relación a estas dos acciones que se describen en relación a su hija”, dice la parlamentaria RN.
Sin embargo, es precisamente en este último partido donde no hay un “cierre de filas” para acusar a Muñoz. Ello abre una ventana para que los dos capítulos contra el ministro no se aprueben, a diferencia del caso de Vivanco, quien ya fue removida por la Corte Suprema y existe una alta probabilidad de que el Senado curse la acusación constitucional, lo que terminaría por inhabilitarla por cinco años para ejercer cargos públicos.
En el caso de Muñoz, tanto RN como Demócratas que acordaron dar plena libertad de acción a sus miembros, a diferencia de otros comités opositores, como la UDI y Evópoli, que intentarán actuar coordinados.
Uno de esos votos en suspenso es el de la senadora Paulina Núñez (RN), quien se encuentra con licencia posnatal y aún no está confirmada su asistencia.
Lo propio ocurre con Francisco Chahuán (RN), quien está casado con Sandra Ibáñez, jueza del Juzgado de Familia de Viña del Mar. Y es que existe al menos un antecedente: en 2020, cuando se acusó a la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Silvana Donoso, Chahuán decidió inhabilitarse.
El senador Manuel José Ossandón (RN), por su parte, es otro de los que están en suspenso en la bancada.
En tanto, en Demócratas, el senador Matías Walker es conocido entre sus pares por tener un criterio restrictivo de las acusaciones constitucionales. Desde que era diputado, suele fundar su voto más en consideraciones jurídicas que políticas.
POLÉMICA MUÑOZ-PEÑA
Un duro cruce se produjo en estos días entre el rector de la UDP, Carlos Peña, y el suspendido juez de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, en la antesala de la definición que mañana tomará el Senado por el libelo acusatorio en contra del ministro, donde entre otras cosas, se le acusa por haber filtrado información a su hija, la jueza Gabriela Muñoz. De acuerdo a Peña, «de ser cierto los hechos que se imputan (…) no cabe ninguna duda de que (Muñoz) abandonó notablemente sus deberes», comentó el viernes a Radio Duna.
Pero además, sostuvo que «Sergio Muñoz no es un buen juez (…) ha sido uno de los jueces que ha liderado una cierta práctica en la Corte Suprema de abandono de las reglas, sustituyéndola por consideraciones de mera justicia material que no les corresponde efectuar a los jueces».
Añadió que el juez «ha maltratado, en mi opinión, el derecho vigente en Chile con argumentos alambicados que los profesores de derecho saben y los abogados también, que son excesivos y que no corresponden. El derecho no es un quehacer que consiste en que uno interpreta las reglas a la luz de ciertos ideales de justicia material, no, no. El derecho consiste en inteligir lealmente las reglas a la luz de una gigantesca masa literaria previa que se llama doctrina, a la luz de una cierta técnica que configura lo que llamamos derecho».
El domingo, en tanto, Muñoz respondió a las críticas del también abogado y doctor en filosofía. En entrevista con La Tercera sostuvo que «usted puede generar muchas críticas o estereotipos, pero si eso no se funda en sentencias, en realidad no me puedo hacer cargo de lo que diga este señor».
Añadió que «él en muchas ocasiones ha tergiversado fallos y yo le he tenido que decir que no tiene una correcta interpretación de la sentencia. Ha afirmado hechos que no son efectivos. Entonces, que diga que soy mal juez, pero tiene que sustentarlo».
Finalmente, Muñoz sostuvo que «hay incluso un fallo en que se me criticó por un voto en contra, porque muchas veces a mi se me pone al trasluz ni siquiera por los fallos, por las disidencias». (La Tercera-Emol)