Nuevamente el escenario internacional, que sigue moviéndose al ritmo de las ansiedades que ha encendido el coronavirus Covid-19, le juega en contra a los activos chilenos, y el peso chileno es el primero en recogerlo.
En las primeras operaciones del día, el dólar se ubicó en torno a los $ 842, pero a menos de una hora de la apertura, pero con el pasar de las horas, el tipo de cambio se instaló sobre la línea de los $ 850, tocando un máximo intradía de $ 854,969 hace unos minutos.
En este momento, muestran datos de Bloomberg, el tipo de cambio opera en $ 852,78, lo que representa una significativa subida de $ 15,15 con respecto al cierre del viernes.
Estos resultados se dan en un entorno internacional poco propicio para el peso chileno.
En este momento, las monedas de los mayores mercados del mundo emergente pierden terreno casi en bloque, acentuado por una fuerte depreciación de uno de los mayores referentes para la moneda nacional: el peso mexicano, que cae más de 2% frente al dólar a esta hora.
Además, la mayor exportación del país está sufriendo en el mercado de derivados a esta hora, apoyando la depreciación del peso. Los futuros del cobre caen más de 2% a esta hora, ubicándose en su menor valor en más de tres años.
Con estos factores en contra, la dinámica cambiaria chilena ignora la leve corrección que está experimentando la cotización internacional del billete estadounidense. Después de subir más de 3% en cuatro días consecutivos de avances, en Dollar Index -que lo contrasta con una canasta de divisas duras- anota una baja de 0,85% a esta hora.
Ni los incentivos en conjunto de los bancos centrales, ni la rebaja -una vez más- por parte de la Fed a la tasa de referencia parecen ser suficientes para los inversionistas.
La ansiedad que ha levantado el coronavirus ha impactado duramente al mercado cambiario chileno, y se espera que siga siendo así en el futuro cercano. Es más, según un análisis de Bloomberg publicado hoy, el tipo de cambio podría llegar a los impensados niveles de $ 1.000 si es que Wall Street sigue en convulsión.
PETRÓLEO TAMBIÉN SE DERRUMBA
El barril de crudo en Estados Unidos operaba por debajo de los US$ 30 el lunes, después de que las medidas de la Reserva Federal y sus pares mundiales no lograron calmar a los mercados y la producción fabril china se hundió a su mayor ritmo en 30 años en medio de la propagación del coronavirus.
El referencial internacional Brent perdía US$ 2,96 dólares, o un 8,74%, a US$ 30,89 el barril.
Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) bajaba US$ 1,81, o un 5,7%, a US$ 29,92 el barril.
Para combatir los perjuicios económicos provocados por la pandemia, la Fed rebajó el domingo sus tasas de interés clave hasta cerca de cero. El Banco de Japón alivió más tarde su política monetaria en una reunión de emergencia.
Está claro que los principales bancos centrales del mundo están usando todas sus herramientas disponibles para evitar una crisis, pero parece que el temor a la pandemia se está haciendo con el control de los inversores«, dijo Hussein Sayed, estratega jefe de mercados de FXTM.
Mientras, la producción industrial china cayó un 13,5% -mucho más de lo esperado- en enero-febrero en comparación con el mismo periodo del año previo, su lectura más débil desde enero de 1990, cuando comenzaron los registros de Reuters. (DF)
