EE.UU.: Trump se muestra por primera vez en público usando mascarilla

EE.UU.: Trump se muestra por primera vez en público usando mascarilla

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El presidente de EE.UU., Donald Trump, este sábado apareció en público con una mascarilla por primera vez desde el inicio de la pandemia del coronavirus, un gesto que ha despertado una gran expectativa en un momento en el que el país debate si su uso debe hacerse obligatorio.

Trump utilizó una mascarilla o tapabocas de color azul oscuro que en un extremo tenía estampado el sello de color dorado de la Presidencia y que estaba sujeto a sus orejas.

El presidente utilizó esa protección durante una visita al hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington y donde tenía previsto reunirse con el personal sanitario y militares que están recibiendo allí tratamiento.

Antes de salir en helicóptero hacia el hospital, Trump confirmó que llevaría una mascarilla, como ya había adelantado el viernes. «Creo que llevaré una mascarilla. Creo que cuando vas a un hospital, especialmente en ese sitio, en el que uno está hablando con soldados y con gente que en algunos casos acaba de salir del quirófano, creo que en ese caso es algo que es genial ponerse«, explicó a la prensa.

Hasta ahora, Trump se había negado a llevar un tapabocas en público y había puesto en duda su eficacia, algo que contradice los consejos de las autoridades sanitarias del país.

Al respecto, en declaraciones a la prensa, el mandatario puntualizó: «Nunca he tenido nada en contra de las mascarillas, pero sí creo que tienen un tiempo y un lugar adecuado».

Hasta ahora, Trump había resistido a llevar una mascarilla porque considera que «da una imagen de debilidad», según dijo supuestamente en marzo a sus asesores, reportaron entonces medios locales.

Los demócratas creen que Trump se ha negado a llevar tapabocas por «vanidad», mientras que analistas como la periodista experta en género Liz Plank afirman que su actitud forma parte de una masculinidad mal entendida y con la que pretende mostrar fuerza, como si él estuviera por encima del virus.

Cuando Trump fue visto este sábado con mascarilla, intentó ofrecer una imagen de fortaleza: iba rodeado de militares y miembros del servicio secreto que no se detuvieron ni un minuto ante las cámaras mientras el mandatario, al frente, dirigía el rumbo de la comitiva.

CONMUTA SENTENCIA A ROGER STONE

El presidente Donald Trump conmutó el viernes la sentencia de su amigo y operador político Roger Stone, interviniendo de forma extraordinaria en un caso penal que fue central a la investigación sobre Rusia y que concierne a la propia conducta del mandatario.

En unos días Stone, de 67 años, iba a comenzar a cumplir una sentencia de cárcel de 40 meses por mentirle al Congreso, manipular a testigos y obstruir la investigación de la Cámara de Representantes sobre si la campaña de Trump se coludió con Moscú para ganar los comicios de 2016.

La acción, que Trump había anunciado en los últimos días, deja ver la ira persistente del mandatario por la investigación del fiscal especial Robert Mueller, y forma parte de una labor continua del presidente y su gobierno para reescribir la narrativa de una pesquisa que ha ensombrecido a la Casa Blanca desde que comenzó esta administración. Los demócratas, ya de por sí preocupados por el reciente sobreseimiento por parte del Departamento de Justicia del caso contra el primer asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, denunciaron que el presidente está socavando aún más el estado de derecho.

Stone se iba a presentar en la cárcel el martes después de que una corte federal de apelaciones rechazó su intento por postergar la fecha. Pero le dijo a The Associated Press que Trump le llamó el viernes por la noche para decirle que ya no iría a prisión.

“El presidente me dijo que él había decidido, en un acto de clemencia, emitir una conmutación total de mi sentencia, y me exhortó a dedicarme vigorosamente a mi apelación y mi reivindicación”, dijo Stone vía telefónica desde Fort Lauderdale, Florida, donde estaba celebrando con amigos. Dijo que tuvo que pasarse a otro cuarto porque había “demasiadas personas abriendo botellas de champaña aquí”.

Aunque una conmutación no anula las sentencias de culpabilidad de Stone por delitos graves de la misma forma en que lo haría un indulto, le evita tener que ir a la cárcel.(Emol EFE)

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