Al menos 270 personas murieron en el atentado terrorista contra una mezquita frecuentada por sufíes en el norte de la península egipcia del Sinaí, según informó Nasrala Mohamed, alcalde de la ciudad de Bear al Abd, donde tuvo lugar el ataque.
«Aproximadamente hay 270 muertos y 90 heridos», dijo Mohamed, en declaraciones a la televisión estatal egipcia.
La última cifra de víctimas, que había avanzado la Fiscalía General egipcia y los medios oficiales, fue de 235 muertos y 109 heridos en el atentado más mortífero de la historia de Egipto.
El atentado, el más mortífero de la historia de Egipto, ocurrió cuando, según explicaron fuentes de seguridad egipcias a Efe, los atacantes colocaron artefactos explosivos de fabricación casera alrededor de la mezquita Al Rauda y los hicieron detonar a la salida de los fieles del rezo del viernes, día sagrado para los musulmanes.
Tras las explosiones los terroristas dispararon a las personas que intentaban escapar de la mezquita, indicaron las fuentes, quienes apuntaron que las primeras ambulancias que llegaron a la zona también fueron atacadas.
La Presidencia egipcia ha declarado tres días de luto nacional por las víctimas del atentado, que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo extremista.
En la provincia del Norte del Sinaí, donde está vigente desde 2014 el estado de emergencia, opera la rama egipcia del grupo yihadista Estado Islámico (EI), llamada Wilayat Sina, que se ha atribuido la mayoría de los atentados ocurridos en los últimos años en Egipto.
«VENGANZA BRUTAL»
El presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, prometió este viernes, en un mensaje televisivo, que el Ejército y la Policía «se vengarán» por las víctimas del ataque».
«Se van a vengar por nuestros hijos para recuperar la estabilidad y vamos a responder a este acto con una fuerza brutal», afirmó el mandatario, agregando que «Egipto afronta el terrorismo solo, en nombre de la región y de todo el mundo… este es un intento para frenar nuestros esfuerzos de la lucha antiterrorista».
Asimismo, pronunció una frase en dialecto egipcio: «Veremos a ver a quién ayuda Dios, porque Dios ayuda a la gente buena y no a la gente malvada», y arguyó que, pese a este ataque, «seguiremos resistiendo».
Según la televisión oficial egipcia, Al Sisi ordenó el pago de 200.000 libras egipcias (unos 11.300 dólares) a las familias de las víctimas mortales, mientras que 50.000 libras (unos 2.826 dólares) irán para las familias de los heridos.
CONDENA MUNDIAL
El presidente de EE.UU., Donald Trump, criticó el «cobarde» atentado y apostó por la derrota militar de los terroristas. En un mensaje en su cuenta de Twitter, calificó de «horrible» que el blanco fueran «inocentes e indefensos fieles».
«¡El mundo no puede tolerar el terrorismo, debemos derrotarlos militarmente y desacreditar la ideología extremista que constituye la base de su existencia!», afirmó el presidente en su mensaje.
Trump, que se encuentra en Florida estos días con su familia con motivo de la celebración ayer jueves del tradicional día de Acción de Gracias, indicó en Twitter que tenía previsto conversar a primera hora de hoy con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre «llevar la paz al desastre que heredé en Oriente Medio».
«Lo conseguiré, pero ¡qué error, en vidas y dólares (6 billones), estar allí en primer lugar!», dijo Trump en su mensaje.
A través de un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, condenó en los «términos más enérgicos» este «horrendo» ataque terrorista, y dijo que EE.UU. apoya al Gobierno de Egipto en su lucha contra este flagelo. «No puede haber tolerancia para los grupos bárbaros que dicen actuar en nombre de una fe, pero atacan templos y asesinan a inocentes e indefensos mientras oran», indicó Sanders.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó en una carta a su homólogo egipcio que «el asesinato de civiles durante un servicio religioso causa estupor por su crueldad y cinismo. Nos hemos convencido una vez más de que a los terroristas les son absolutamente ajenos los principios morales del ser humano».
Agregó que «Rusia está dispuesta a ampliar la cooperación con el amistoso pueblo de Egipto en la lucha contra las fuerzas del terrorismo internacional».
El Papa Francisco no se restó de la constenación mundial por este hecho y afirmó, en una nota difundida por El Vaticano que se trata de «»un acto de brutalidad sin sentido dirigido contra civiles inocentes reunidos en oración».
«Su Santidad el papa Francisco se entristeció profundamente al conocer la gran pérdida de vidas provocada por el ataque terrorista en la mezquita de Rauda, en el norte de Sinaí», declaró el secretario de Estado, Pietro Paroliín, en un telegrama a nombre del pontífice, como es habitual en estos casos.
Por su parte la Presidenta Michelle Bachelet, durante la visita que realiza a Rapa Nui, envió a nombre del gobierno «nuestras condolencias al gobierno y al pueblo de Egipto por este tremendo atentado terrorista» y formuló un llamado a seguir trabajando «día a día para que todos podamos vivir mejor y por lo tanto la paz y la tranquilidad para nosotros, para nuestros hijos, nuestros nietos, sea lo que todos aspiramos».
Previamente, la Cancillería había emitido una nota oficial que sostiene que «frente a este nuevo irracional acto de violencia, el Gobierno de Chile renueva su rechazo a toda manifestación de terrorismo y su firme convicción respecto de la necesidad de continuar fortaleciendo la cooperación entre los Estados para enfrentar unidos esta amenaza global». (El Mostrador-EFE)