Esta semana se anotó un punto a favor porque logró instalar en el centro del debate público el tema de los inmigrantes, lo que no solo lo ayuda a potenciar su nivel de conocimiento en términos nacionales –una de sus debilidades– sino que también con ello forzó a la derecha y al oficialismo a subirse al carro de esta discusión, una que –aseguró– será central en la campaña presidencial del próximo año.
El senador Manuel José Ossandón se sentó ayer en la mañana a desmenuzar la competencia con su principal contrincante, el ex Presidente Sebastián Piñera, una hora después que se conocieran los resultados de la última encuesta Adimark, donde “el candidato de la UDI”, como el parlamentario se refiere la mayor parte del tiempo al ex Mandatario, obtuvo un 24% y él un 4%. A pesar de esta brecha entre ambos, sentenció con convicción que su principal contrincante en el camino a La Moneda está “brutalmente estancado”, que lo único que demuestra este sondeo es que la elección presidencial “está líquida”, porque hace meses que marca lo mismo y hay un altísimo porcentaje de personas que no sabe y no contesta, “lo que quiere decir que no lo quieren”.
-¿Por qué Piñera está estancado?
-Porque ha hecho una campaña inmensa, con medios de comunicación muy importantes que están absolutamente vaciados hacia él, pero no sube, teniendo un nivel de conocimiento altísimo, un equipo de trabajo inmenso y no va a subir. Lo único que puedo asegurar es que ni Piñera ni Ricardo Lagos van a ser Presidentes de Chile. (Alejandro) Guillier va a ganar lejos a Lagos y también gana a Piñera, es así de claro, es cosa de salir a la calle. La gente común y corriente, ese 80% que está molesta con la política, no quiere que nadie se repita el plato.
– En la Adimark quedó como el segundo político, detrás de Guillier, que más confianza genera a la ciudadanía, con un 37%, once puntos más que hace un mes. ¿A qué lo atribuye?
-Ese es el punto más importante de la encuesta, porque la gente no tiene idea por quién votar. Cuando hablan de intención de voto es por el que más conoce, pero cuando responde si confía o no en una persona, esa es una decisión más pensada. Hoy la gente en Chile desconfía de los políticos, por lo tanto, el ítem más importante es en quién confían, es una respuesta mucho más certera.
-En confianza Piñera tiene solo un punto menos. ¿Usted tiene más chance de crecer en las encuestas?
-El candidato de la UDI está en su techo, eso es evidente, porque él es 100% conocido, porque él fue Presidente, porque tiene que decir por qué hizo lo que hizo, por lo tanto, yo puedo crecer mucho.
-En la encuesta Cadem, Piñera bajó cuatro puntos por efecto del Caso Bancard. ¿Esa zona gris entre la política y el dinero lo afectará realmente?
-Quiero ser muy cuidadoso en este tema, pero claramente el tema del dinero, los negocios y la política va a afectar positiva o negativamente a los candidatos en la próxima elección. Sí, va a ser un tema, mucho más que en las otras campañas.
-El 2009 no lo afectó, ¿por qué ahora sí?
-Es que en las campañas anteriores no se habían destapado los casos de financiamiento irregular de la política y tampoco había sucedido que una persona fuera Presidente de la República y tuviera negocios. Antes era solo candidato, hoy es ex Presidente y candidato… bueno, tendrá todo el tiempo para dar explicaciones.
-En la derecha usted criticó a Piñera con dureza por el tema de Bancard, dijo que era de las cosas más graves de los últimos años…
-Yo no lo critiqué, dije esa frase pero terminé diciendo si es verdad, ojo, si esto fuera verdad, es de las cosas más graves. Pero primero tiene que ser verdad.
-Pero los negocios existieron…
-Pero otra cosa es que él haya tenido participación, conocimiento, que supiera, mala intención, temas de soberanía, hay acusaciones muy graves.
-Pero basta con que supiera…
-Pero él dice que no sabía.
-¿Por qué creerle a Piñera que no sabía y no creerle a la Presidenta Michelle Bachelet que tampoco sabía de los negocios de su nuera? ¿Hay una incongruencia de la derecha?
-Sí. Voy a hablar por mí, yo dije en todos los medios que sí le creía a la Presidenta, pero claramente los políticos de derecha y de izquierda muchas veces son esclavos de sus palabras. Decían que era imposible que Bachelet no supiera de los negocios de su hijo pero sí le creen a Piñera, eso demuestra por qué la gente no cree en los políticos.
-Según Cadem, el 59% no le cree a Piñera que no sabía de los negocios en Perú.
-Es que la política y los negocios tienen que ir por carriles separados. Yo lo he dicho siempre: en Chile existe una relación perversa entre los negocios, la política y el dinero, eso nos hace muy mal.
-Lo cambio de tema. Se salió de RN, iba a correr por fuera y ahora accedió a sumarse a la primaria legal de la derecha…
-Cuando salí de RN, yo dije que no había condiciones para hacer una primaria, por eso iba a juntar mis firmas, junté más de 40 mil en dos meses y medio y obligué a que existieran primarias. Si se ve la prensa, Avanza Chile, la UDI y otras personas empezaron a decir que no era necesario hacer primarias, todo estaba arreglado para el candidato de la UDI y, cuando yo filtré que ya tenía 35 mil firmas, cambiaron y empezaron a invitarme amablemente.
-¿No quedó ahora amarrado a morigerar sus críticas a Piñera por estar los dos enfocados a un mismo electorado?
-No es así, porque las primarias tienen la gracia de que son para todos los militantes de la centroderecha y para cualquier ciudadano. Hoy día la derecha y la izquierda se cayeron, por lo tanto, mi estrategia es encantar a gente común y corriente, que vaya a votar, con una visión distinta, porque representamos dos países totalmente diferentes.
-¿Nadie en RN, Carlos Larraín o desde el equipo de Piñera, le pidió una de tregua?
-No, para nada. No tengo ninguna tregua con Piñera. Cuando esté en campaña voy a hablar de todos los temas, como corresponde, una primaria sin debate no es democracia y los debates no tienen temas vedados.
-Hace unas semanas apareció la información que en Twitter usted seguía unas cuentas pornográficas…
-Eran cuatro cuentas que yo nunca había visto, entre 6 mil seguidores, pero ahí estaban. No le di importancia, pero lo encontré mala leche. Creo que frente a los medios de comunicación no conviene llorar ni hacerse la víctima, es parte del juego, por supuesto que es un golpe bajo, hay cosas que no se hacen.
-Piñera sí se ha victimizado en el caso Bancard…
-Bueno, ese es él.
“Este sí es un tema de campaña”
-Abrió un debate nacional con el tema de los inmigrantes…
-Eso es lo que yo quería. Lo que planteo es frenar la inmigración ilegal, que es distinto a frenar la inmigración. En Chile hay que cumplir las leyes y no puede ser que el Gobierno mire para el techo, sabiendo que entran 200 personas desde Haití todos los días como turistas que no son turistas, sabiendo que no tenemos cómo darles condiciones a esas personas para que decentemente se desarrollen. Estuve en una parroquia en la Plaza Yungay, que tiene 700 inscritos solicitando ayuda, que son inmigrantes, se está creando un problema social súper grave. Hay trata de personas, están durmiendo en la calle, les cobran 150 mil pesos por una cama. Me fui al norte, descubrí que la Marina detecta casi todos los días que pasan inmigrantes de Tacna a Arica, caminando por la playa. Carabineros los toma detenidos, los lleva a la comisaría, al otro día al juzgado que los cita para la semana siguiente y desaparecen todos, porque hay un instructivo firmado por la Presidenta de la República que dice que no se puede devolver a nadie.
-El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo que está casi listo un proyecto, que se ha discutido por meses con 9 ministerios y 400 organizaciones de la sociedad civil…
-Está un poco lento, hay que decirle que se apure. Si el jefe de la PDI encargado de este tema reconoce que entran 200 personas diarias como turistas, sabiendo que les pasan plata para que parezcan turistas y se las quitan aquí dentro, que hay personas que se dedican a conseguir contratos notariales falsos, ¿qué están esperando? ¿Que quede la grande?
-Piñera también habló de este tema, dijo que…
-Pero él generalizó y habló de la delincuencia, yo dije otra cosa. En una política moderna. Estoy estudiando la situación en varios países, como Nueva Zelanda. Son súper estrictos en algunos puntos, no se puede ir a trabajar si se tiene papeles de antecedentes. Hay muchos inmigrantes, que son profesionales, que terminan barriendo calles por necesidad. Hay países que han resuelto este tema, no como aquí. La alcaldesa Carolina Tohá fue hace dos semanas al Senado a mostrar el negocio irregular de cómo las casonas en Santiago se están dividiendo en dos por dos metros, cobran 200 mil pesos y hay un baño para 60 personas.
-¿Piñera se equivocó en la forma en que entró al debate?
-Es un error generalizar, porque de la forma que él lo dijo podría pensarse que todos los inmigrantes son delincuentes y no es así. Fue un error, generalizó algo de un problema que a lo mejor no conoce mucho.
-¿No hay un tinte de estigmatización a los inmigrantes, como sucedió antes con los pobres? Solo el 1,55% de los extranjeros han cometido delitos.
-Hay un tremendo riesgo de eso, pero el Gobierno tiene que adelantarse también a un fenómeno: que están existiendo delitos con características totalmente distintas a las chilenas. En Coronel hay una banda de colombianos, conocidos prestamistas gota a gota con sicarios, tienen aterrorizada a la gente, lo mismo sucede en Cañete, en Puente Alto, en distintos lugares. Esa forma de delinquir no existía en Chile, hay una pequeña luz de advertencia.
-¿Un riesgo de estallido pasa por un Estado que no tiene la capacidad para hacerse cargo de las necesidades de los inmigrantes?
-A los inmigrantes no les dan salud, si van a los consultorios, los atienden, pero no les dan remedios ni exámenes, no tienen cómo pagar. Les ofrecen el sueño chileno y no existe, porque no tenemos las condiciones para recibirlos como corresponde.
-¿Qué debería considerar una nueva ley de migración?
-Debería exigir una visa de trabajo, con papel de antecedentes, que no se pueda cambiar la visa de turista por la de trabajo después y que, estando aquí, tengan los mismos derechos que los chilenos. También debería fiscalizar que los chilenos no abusen de los inmigrantes, porque he visto en la feria a gente que trabaja por un plato de comida, las empresas no pueden tener más de un 15% de extranjeros y tienen mucho más porque les pagan menos. Este engaño que nos estamos haciendo de ser solidarios, de tener las puertas abiertas, va a traer un problema social inmenso y lo único que va a generar son guetos de pobreza, odio racial.
-¿Cómo se discute este tema seriamente sin caer en eslóganes y discursos xenófobos?
-Para eso, lo primero que hay que hacer es reconocer que este es un tema de campaña. Me dijeron que yo tiré este tema para aprovecharme, no me he aprovechado, este sí es un tema de campaña, porque las campañas son para debatir los problemas reales.
El Mostrador/Agencias
