La tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, celebrada a mediados de julio, se centró en la firme determinación de seguir profundizando las reformas y abrir amplias perspectivas para la modernización china, con cumplimiento en lo fundamental de la modernización socialista para 2035 y en el despliegue de las principales iniciativas de reforma de China en los próximos cinco años. La sesión ofreció una ventana importante para que países de todo el mundo, incluido Chile, observen y comprendan la formulación futura de políticas y la concepción de desarrollo de China.
Chile es uno de los países que mejor comprende a China, y es consciente de que desde 1978, la reforma y apertura se han convertido en las características más destacadas de la China contemporánea, no solo transformando profundamente al país, sino también beneficiando enormemente al mundo. En esta sesión, las palabras ¨reforma¨ y ¨apertura¨ se mencionaron repetidamente; en la Decisión de esta sesión, la palabra ¨reforma¨ apareció 144 veces y la ¨apertura¨, 35 veces, y se aprobaron más de 300 nuevas medidas de reforma. Esto demuestra la importancia de la reforma y la apertura en las políticas futuras de China, enviando una señal clara de que China continuará reformando y abriéndose al mundo.
Cada ronda de reformas en China siempre viene acompañada de una nueva fase de apertura, y una apertura más profunda puede, a su vez, impulsar las reformas de manera más completa y profunda. La Sesión ha dispuesto medidas para perfeccionar la constitución integral del sistema de apertura al exterior de alto nivel, dejando claro que se ejecutará la supresión completa de las medidas restrictivas del acceso de los fondos foráneos al ámbito de la industria manufacturera y se dará promoción a la ampliación ordenada de la apertura en los ámbitos de telecomunicaciones, internet, educación, cultura, asistencia médica, etc., y se les garantizará a las empresas de fuera el trato nacional. Estas medidas favorecerán la entrada de los recursos productivos de los países del Sur Global, incluido Chile, en el mercado chino, permitiéndoles participar en una competencia justa y obtener beneficios de ello.
La Sesión dejó claro que se impulsará la construcción de alta calidad de ¨la Franja y la Ruta¨, fortaleciendo la creación de plataformas multilaterales en áreas como la innovación tecnológica, el desarrollo verde, la economía digital, la inteligencia artificial, la energía, las finanzas y la reducción de consecuencias de desastres. Esto también se alinea estrechamente con las necesidades de transformación y desarrollo de los países integrantes del Sur Global, que se han sumado a ¨la Franja y la Ruta¨, incluido Chile, lo que facilita la mejora de la cooperación tradicional, agregándole conceptos de ecología y con mayor valor agregado, y promoviendo un crecimiento sostenible y un desarrollo inclusivo para ambas partes.
En los últimos años, la globalización económica ha enfrentado contratiempos, con algunos países promoviendo la ¨desacople o ruptura de las cadenas (de suministro)¨ y el planeamiento de ¨patio pequeño, valla alta¨, lo que ha mostrado una disminución general en el Índice de Apertura Mundial. China siempre tiene convicción de que: China irá mejor si el resto del mundo va bien; y si a China le va bien, al mundo le irá mejor. China aboga activamente por una globalización económica inclusiva y equitativa, defendiendo la apertura frente al aislamiento, la cooperación frente a la división, y la integración frente al desacople.
Entre 2013 y 2021, la contribución promedio de China al crecimiento económico mundial alcanzó el 38.6%, superando la suma de las contribuciones de los países del Grupo de los Siete (G7). Con la implementación de una serie de medidas de apertura de alto nivel, China, como motor de crecimiento, generará un impulso aún más fuerte. Se espera que en los próximos cinco años, el volumen de importación y exportación de bienes y servicios de China supere los 32 billones de dólares y los 5 billones de dólares, respectivamente.
Chile ha sido pionero en el desarrollo de relaciones con China en la región de América Latina. Las economías de China y Chile son altamente complementarias y son socios en el apoyo mutuo y el desarrollo conjunto en sus respectivos caminos hacia la modernización. China está dispuesta a compartir con Chile las enormes oportunidades que surgen de la profundización integral de las reformas y la promoción de la modernización con caraterísticas chinas, impulsando las relaciones chino-chilenas hacia un nivel superior de beneficios mutuos y ganancia compartida, en beneficio de ambos pueblos. (La Tercera)
Niu Qingbao
Embajador de China en Chile.
